La Guardia Civil desarticuló una red familiar de tráfico de drogas en las localidades coruñesas de Melide y Arzúa que operaba desde un establecimiento hostelero.
Según ha informado el Instituto Armado, la operación comenzó en enero de este año al detectar un constante movimiento de potenciales consumidores alrededor de un establecimiento hostelero en Melide.
El local era usado como punto de venta encubierto y desde allí surtían cocaína y otras sustancias a consumidores de las comarcas de Terras de Melide, Arzúa, Ulloa y Deza.
En el marco de la operación, los agentes realizaron seis registros en inmuebles y locales vinculados directamente con los investigados.
En ellos, los agentes se incautaron de más 180 gramos de cocaína; 1,5 kilos de cogollos de marihuana y 22 bolsitas de marihuana con un peso de 109 gramos; cuatro bolsas de hachís; más de 37.000 euros en efectivo; una báscula de precisión; dos vehículos; y cinco teléfonos móviles.
Además, en uno de los registros de las viviendas localizaron una plantación interior de marihuana. La operación finalizó con la detención de cinco personas: un hombre y su pareja, vecinos de Arzúa; dos mujeres de Melide; y un hombre de Vilanova de Arousa, identificado como el proveedor de la sustancia estupefaciente.
La estructura de esta red criminal estaba jerarquizada, por lo que los integrantes tenían sus funciones claramente repartidas y su actividad generaba beneficios económicos no justificables de forma legal, por lo que también le atribuyen un delito de blanqueo de capitales.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de Arzúa, que decreto el ingreso en prisión para uno de ellos y libertad para los otros cuatro.