Uno de los detenidos por la pelea registrada el pasado martes en Ribeira (A Coruña), hermano del fallecido, ha sido enviado a prisión preventiva acusado de un delito de homicidio (imprudente o doloso), lesiones con instrumento peligroso y atentado contra la autoridad. Además, los otros cinco arrestados –tres hombres y dos mujeres– han sido puestos en libertad investigados por participar en la riña tumultuaria.
Según han informado fuentes jurídicas, al hombre para el que la jueza del Tribunal de Instancia de Ribeira número dos ha decretado prisión preventiva se le atribuye conducir uno de los vehículos que arrolló hombre fallecido, del que era familiar.
Además, a dos de los arrestados que quedan en libertad la jueza le ha prohibido entrar al término municipal de Ribeira.
Fuentes jurídicas han explicado que los detenidos conocieron este mismo viernes que su familiar –hermano de uno de los arrestados– había fallecido e insisten en que ellos no lo mataron. Además, sostienen que hay testigos que manifiestan que en el momento en el que abandonaron en lugar con el vehículo, la víctima aún no había fallecido.
FAMILIARES PIDEN MEDIAR
Hasta los juzgados se han desplazado este viernes dos familiares de los fallecidos que aseguraron tratar de mediar. Antes de llegar al lugar, agentes de la Policía les interceptaron un palo que aseguraron que portaban debido a su trabajo como albañil.
En concreto, un primo del fallecido y pastor evangélico, Antonio Ventos Caamacho, ha asegurado que acudían a la localidad para recoger a los familiares al tener conocimiento de que podían quedar en libertad, así como para tratar de mediar en el asunto.
«Venimos a mediar, a intentar que esto no vaya a mayores», ha subrayado en declaraciones a los medios, en las que ha explicado que la pelea registrada el pasado martes se originó a raíz de que «dos jóvenes, uno de Santiago y otro de Ribeira» empezaran a «enzarzarse».
Por su parte, el tío del fallecido y patriarca de Santiago, Julio Ventos Montoya, ha aprovechado sus declaraciones para insistir en que tratan de mediar y para criticar la actitud policial a su llegada a Ribeira, al asegurar que le «rompieron el móvil» y le «lesionaron» una mano.
Ventos Montoya, que ha incidido en que solo acuden a «mediar» para evitar que haya nuevos enfrentamientos, ha sostenido que, a su llegada a Ribeira, se le interceptó el «mango de un pico» que él mismo acababa de comprar en un establecimiento en Santiago de Compostela para «sus labores como albañil».
Así, ha justificado tener este palo porque, según ha asegurado, fue en el momento en el que lo compraba para su trabajo cuando le «llamaron» y le «dijeron» que tenía que acudir a Ribeira para recoger a los detenidos, que «iban a quedar en libertad».
REFUERZO POLICIAL
Tanto en los juzgados como en la propia localidad se ha reforzado la presencia de las fuerzas y cuerpos de seguridad desde el pasado martes, día en el que se registró la reyerta, para evitar que pueda haber nuevos incidentes.
En concreto, durante la celebración de una pedida de mano en el Centro Recreativo de Artes se desató esta pelea con múltiples personas implicadas, en la que un hombre resultó fallecido y varias personas heridas.
Tras ello, los seis arrestados –cuatro hombres y dos mujeres– fueron detenidos en un peaje de la AP-9 cuando viajaban hacia Santiago, lugar de residencia de una de las familias implicadas. El herido que se encontraba hospitalizado fue dado de alta el pasado jueves.
Además, en la tarde del jueves, la Policía Nacional también desplegó un operativo preventivo en la zona del Cementerio de Boisaca, donde tuvo lugar el sepelio del fallecido, para evitar posibles incidentes.