El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, estableció un dispositivo de seguridad durante la celebración del VII rali de Pontevedra, que tuvo lugar en las localidades de Cerdedo- Cotobade, Moraña, Meaño, Barro y Sanxenxo, y denunciaron a un total de 67 conductores, varios de ellos competidores de la prueba.
Según ha informado el Instituto Armado, el dispositivo de seguridad abarcó los tramos cerrados de competición y las vías de enlace entre tramo y tramo, comenzando el pasado viernes con la verificación de los vehículos y participantes.
El sábado, realizaron vigilancia de vías por las que discurría tanto la prueba como por los trayectos de enlace entre tramo y tramo, esta vigilancia se llevó a cabo por patrullas uniformadas además de vehículos camuflados, realizando controles de alcoholemia, drogas y velocidad.
Como resultado del dispositivo formularon 40 denuncias por exceso de velocidad, 20 a la normativa sobre seguridad vial y circulación, tres denuncias por infracciones al Reglamento General de Vehículos, dos al reglamento de conductores y una por carecer un vehículo de seguro obligatorio.
Asimismo, tres de estas denuncias fueron interpuestas por conducir de forma temeraria, dos de ellas cometidas por participantes en el rali cuando circulaban por tramos abiertos al público con riesgo para los demás usuarios, cuyos conductores podrán ser sancionados con una cuantía de 500 euros y la pérdida de seis puntos del permiso de conducción.
Igualmente auxiliaron a uno de los vehículos participantes, que, durante su traslado entre los tramos de competición, se incendió súbitamente, lo que obstaculizó gravemente la circulación en la vía en un tramo de curvas con escasa visibilidad abierto al tráfico.