Efectivos de la Guardia Civil, Policía Nacional y Vigilancia Aduanera han realizado, en la madrugada de este miércoles, la descarga del ‘narcosubmarino’ localizado el pasado fin de semana en la entrada de la ría de Aldán, en Cangas (Pontevedra), y que transportaba, según las primeras estimaciones, al menos unos 3.000 kilos de cocaína en su interior.
El vaciado del sumergible se realizó después de horas de maniobras, con dos grandes grúas, para hacerlo emerger desde el mar en el muelle de Aldán y, mediante la perforación de huecos y la utilización de una bomba de achique, poder extraer la gran cantidad de agua que tenía dentro.
Cuando los operarios y agentes estuvieron seguros de que no se partiría en dos al levantarlo, las grúas elevaron el batiscafo y lo depositaron en el muelle. Una vez en tierra, efectivos de Protección Civil volvieron a usar sus sierras radiales para perforar nuevamente el casco de la nave y permitir que siguiera desaguando.
Tras esas operaciones, los efectivos policiales iniciaron la descarga de las decenas de fardos que transportaba en su interior, y que ya han sido trasladados a la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra. Mientras, está previsto que, en las próximas horas, el sumergible sea depositado en la Escuela Naval de Marín (Pontevedra).
El ‘narcosubmarino’ mide algo más de 20 metros de eslora y está fabricado en fibra de vidrio, según han explicado a Europa Press fuentes conocedoras de la investigación, que han indicado que llevaba 20 días de travesía cuando sus tres tripulantes se vieron descubiertos por las fuerzas policiales y lo hundieron a la entrada de la ría de Aldán, en la zona de Punta Couso.
Dos de los ocupantes de la nave, de nacionalidad ecuatoriana, fueron detenidos en la zona y este martes fueron puestos a disposición del juzgado de instrucción número 1 de Cangas. La jueza decretó el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza, por un supuesto delito de tráfico de drogas en cantidad de notoria importancia.
Los investigadores siguen buscando al tercer tripulante del ‘narcosubmarino’ y, dado que la operación sigue abierta y hay que analizar los indicios que aporte la droga (la cantidad, su posible procedencia y destino, el ‘sello’ de los fardos, etc.), las características del sumergible y otras pruebas, no se descartan nuevos arrestos o diligencias en tierra.