La Federación Galega de Caza ha enviado su más sentido pésame a los familiares y amigos del joven cazador fallecido este domingo en Ourense. Una «fatalidad», en sus propios términos, que «entristece enormemente al colectivo cinegético gallego».
Un joven cazador de 21 años, vecino del municipio ourensano de San Cibrao das Viñas, falleció este domingo al dispararse accidentalmente con su escopeta en el torso cuando se encontraba cazando perdices en Chandrexa de Queixa (Ourense).
Los hechos ocurrieron sobre las 16,30 horas en el entorno del alto de Os Chaos, en la parroquia de Requeixo. Uno de sus compañeros fue el encargado de alertar al 112-Galicia para dar el aviso de lo ocurrido.
Hasta el lugar se trasladaron Urgencias Sanitarias de Galicia-061, efectivos de Protección Civil de la localidad, miembros del GES de Castro Caldelas y agentes de la Guardia Civil.
Una vez en el lugar, los servicios médicos se esforzaron por salvar la vida del joven, pero nada pudieron hacer al respecto porque falleció prácticamente en el acto.
PROHIBIR A LOS MENORES LA CAZA
Precisamente, tras el suceso, la asociación animalista Libera! ha considerado necesario prohibir la participación de los menores en la caza y ha recordado la carencia de «límite alguno» a la implicación de niños y niñas como espectadores o «acompañantes» en las batidas.
En un comunicado remitido a los medios, Libera! ha recordado que en el debate del proyecto de Ley de Caza de 2012 el sector de la caza «intentó que la Xunta rebajase la edad para portar armas de los 16 a los 14 años». Una medida, que conforme ha señalado la asociación, los propios animalistas recurrieron ante el Valedor do Pobo.
Por ello, a la vista de este último accidente, los animalistas han instado a la administración a apartar a la infancia de esta «actividad peligrosa y nociva para su integridad moral y física».