Galicia ha pasado una noche «tranquila» pese a la falta de luz tras el apagón vivido este pasado lunes y que se prolongó hasta altas horas de la madrugada, lo que obligó a desplegar un operativo policial «sin precedentes» para garantizar la seguridad ciudadana.
Según fuentes de la Delegación del Gobierno consultadas por Europa Press, la Comunidad vivió una noche «tranquila». Así, la Policía Nacional registró en la Comunidad gallega cinco delitos durante la jornada del apagón, frente a los 13 del día anterior, mientras que los archivos de la Guardia Civil no reflejan ninguno durante la noche a oscuras, frente a los cuatro de la noche anterior.
No obstante, el 112 atendió casi 2.500 llamadas y gestionó más de 700 incidencias durante el día. Esto supone prácticamente el doble de lo que recibió en el mismo día de 2024. Las incidencias más repetidas durante las primeras horas tuvieron que ver con personas atrapadas en los ascensores de edificios de toda la Comunidad, que requirieron la intervención de los servicios de emergencias.
Durante la tarde, las más repetidas fueron aquellas de carácter social, como asistencia a personas con movilidad reducida al no funcionar los ascensores, así como una treintena de dudas o incidencias relacionadas con el funcionamiento de máquinas de oxígeno.
Solo en la provincia de Pontevedra, hasta 91 patrullas (60 de la Guardia Civil y 31 de la Policía Nacional) operaron durante la noche en un despliegue nocturno «sin precedentes», según ha informado el subdelegado del Gobierno, Abel Losada.
En un audio remitido a los medios de comunicación, ha explicado que estos agentes estuvieron reforzados por la Unidad de Seguridad Ciudadana y por grupos rurales, además funcionarios voluntarios y de los altos mandos de ambos cuerpos de seguridad. Losada ha subrayado que patrullaron toda la noche por toda la provincia, tanto en centros urbanos, como rurales o polígonos industriales.
Entre los incidentes, el subdelegado ha destacado un incendio de dos vehículos en Pontevedra, que se investiga por si fue intencionado o no; así como la quema en Marín de cuatro contenedores, un hecho que puede guardar relación con la actividad habitual de un sospechoso que ya está en el radar de la Policía, ha añadido.
«ABSOLUTA NORMALIDAD»
En otras localidades, «absoluta normalidad», incluso con menos incidentes de lo habitual, ha apostillado Losada. Eso sí, se llevaron a cabo varios auxilios o rescates en ascensores, pequeños accidentes domésticos o apoyo para subir escaleras, entre otros.
Abel Losada se ha referido a la dificultad del trabajo debido a la caída de las comunicaciones, llegando incluso a caer el 112, que fue recuperado. En este punto, ha reconocido la labor de los radioaficionados de la red Remer, que fue de «enorme utilidad» en momentos de crisis.
El subdelegado ha indicado que no se han producido accidentes reseñables en las carreteras de la provincia y la gran mayoría de los túneles estuvieron abiertos, cerrando el de Bouzas, en Vigo, durante la noche por la imposibilidad de mantener las bombas en servicio.
Tras destacar la labor de los agentes, también ha agradecido el comportamiento «ejemplar» de la ciudadanía y el trabajo de los mandos del ejército que han estado en guardia por si era necesario movilizarlos.
Por su parte, también fuentes de la Policía Nacional de Vigo han indicado que la noche fue «tranquila» en la ciudad olívica, con servicios «reforzados» y «mucha presencia» policial en la calle.
«Propio del apagón hubo llamadas hasta la 01.00 horas aproximadamente solicitando servicios humanitarios de personas con problemas de movilidad, desorientación u otros problemas de salud, que fueron solventados entre todos los distintos servicios de emergencias. También hubo algún fallo eléctrico con fuego que se sofocó sin más problema que algunos daños materiales», han sentenciado.
