La Guardia Civil detuvo a un vecino de la localidad ourensana de Melón, e investiga a dos personas más, tras la desarticulación de un entramado empresarial presuntamente dedicado a estafar con la compraventa de productos del mar congelados.
Según explica la Benemérita, la investigación, denominada Operación Bipesca, se inició a raíz de una denuncia presentada a finales del año pasado por una compañía del sector de productos del mar congelados ubicada en Vigo. Esta firma aseguró haber sido víctima de una estafa tras recibir un pedido por valor de 90.000 euros, formalizado a través de un pagaré que resultó no ser válido. La empresa compradora, con sede en Zaragoza, había contactado a través de correos electrónicos.
Durante la investigación se descubrió que esta misma firma ya había utilizado el mismo ‘modus operandi’ con otra empresa del sector de Caldas de Reis, adquiriendo productos por valor de 15.000 euros que no pagó.
«El producto adquirido era posteriormente revendido a otras empresas del mismo sector a un precio inferior, lo que permitía obtener un beneficio económico rápido. Las ganancias eran transferidas a cuentas bancarias digitales ubicadas en distintos países europeos, facilitando así el proceso de blanqueo de capitales», ha indicado la Guardia Civil en un comunicado.
Además, los agentes detectaron que una empresa de financiación también había sido víctima de esta red, tras conceder un préstamo de 8.000 euros que nunca fue devuelto.
DESARTICULACIÓN
La Benemérita indica que la empresa implicada operó inicialmente de forma legal, pero posteriormente comenzó a realizar modificaciones para ocultar sus actividades ilícitas y dificultar su rastreo. Entre estas acciones se incluyen el cambio de denominación social hacia una más vinculada al sector marítimo para generar confianza, el traslado ficticio de su sede a Zaragoza, y la sustitución de su administrador, pasando a figurar una persona de nacionalidad brasileña con residencia en Portugal.
Gracias al análisis de los movimientos bancarios, y datos asociados a las cuentas, se pudo desmantelar esta estructura empresarial y financiera, supuestamente articulada para cometer delitos de estafas y blanqueo de capitales.
El grupo estaba liderado por un varón de 45 años, vecino de Melón (Ourense), que fue detenido a finales de enero, practicándose un registro en su domicilio donde se encontró documentación relevante para la investigación y puesto en libertad a espera de celebración de juicio.
También se investiga a un ciudadano portugués de 30 años, supuesto administrador de la empresa, para el que se solicitó una Orden Europea de Investigación (OEI) a las autoridades del país vecino.
Asimismo, una letrada de 29 años, colegiada en Pontevedra, está siendo investigada por haber recibido en su cuenta bancaria importantes sumas de dinero procedentes de los hechos delictivos, «participando de forma activa en el delito de estafa».
Las diligencias han sido puestas a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Vigo.