La Policía Local ha detenido a dos hombres en A Coruña que están acusados de delitos de violencia de género después de que los agentes los encontrasen discutiendo «fuertemente» con sus respectivas pareja y expareja.
Una de las detenciones ocurrió la madrugada del viernes cerca del Orzán, después de que el servicio del 061 avisase a la Policía de que acababan de ser agredidos por una pareja en la vía pública.
La patrulla que se desplazó hasta la zona encontró al hombre y a la mujer discutiendo en una calle. Los agentes recabaron información y determinaron que ambos convivían desde hacía un año y que esa noche el hombre había consumido cocaína y alcohol, algo que lo «había puesto muy agresivo y celoso», según relató la mujer.
También explicó a la Policía que no era la primera vez que lo hacía y que esa noche hasta se había golpeado la cabeza contra la pared y había tirado todos sus objetos personales por la calle.
Mientras la mujer prestaba estas declaraciones, el hombre se acercó a ella «con ánimo de agredirla» y los agentes intervinieron para frenarlo. Fue entonces cuando él pegó varios puñetazos a uno de los policías, que lo inmovilizó y, a pesar de la fuerte resistencia, se procedió a su detención.
Además, el 061 asistió a la mujer por varias lesiones en un ojo, sangrado por la boca, la nariz y «golpes por todo el cuerpo», según indicó ella misma. Por todo esto y por haber roto el espejo de un coche, la Policía denunció al hombre por un delito de violencia de género, otro de resistencia grave a agentes de la autoridad y daños intencionados.
AMENAZA DE MUERTE Y AGRESIÓN
La noche anterior a esta detención, la Policía también arrestó a otro hombre después de que tuviese una «fuerte discusión con su pareja» y, según un grupo de jóvenes que alertó a los agentes, «la mujer se encontrase en apuros».
Las fuerzas locales reconocieron al varón, quien admitió que «acababa de estar allí hablando con su expareja». Justo cuando lo estaban identificando, la mujer apareció y admitió que «habían tenido una discusión» en la que él la había zarandeado y agarrado fuertemente del cuello al tiempo que amenazaba con matarla.
Ella pidió auxilio a gritos, en ese momento él la soltó y ella se escapó. Además, él amenazó con quitarle el teléfono de tele-protección que tiene asignado por ser una víctima potencial de violencia de género. Sin embargo, ella decidió no presentar ningún tipo de denuncia, pero la Policía actuó de oficio y procedió a la detención del varón, que quedó a disposición judicial por delito de violencia de género.