Los investigadores han logrado finalmente identificar el cuerpo hallado hace una semana en una playa de Porto do Son (A Coruña): se trata de Priscila Soledad M.M., la mujer de 50 años de edad, vecina de la localidad portuguesa de Esposende, en el distrito de Braga, que estaba siendo buscada desde finales del año pasado.
Según ha podido confirmar Europa Press, las pruebas de ADN han confirmado la identidad de la mujer, cuyo cuerpo sin vida fue localizado a mediodía del pasado 6 de enero, en la playa de Arnela, en Baroño.
La mujer no llevaba documentación y, tras la aparición del cadáver, se abrió una investigación para determinar su identidad. Mientras, en Portugal, el marido de Priscila trasladó sus sospechas de que la fallecida podría ser su esposa, de la que no se sabía nada desde el 29 de diciembre, y ésta era la principal hipótesis que manejaban los investigadores.
La autopsia practicada al cuerpo descartó indicios de criminalidad y, tras la confirmación de su identidad, el cuerpo ya ha sido incinerado, en la intimidad familiar, en el tanatorio del Barbanza.
Las diligencias policiales sobre las circunstancias del fallecimiento son llevadas a cabo por el Comando Territorial de Braga de la Guardia Nacional Republicana (GNR) portuguesa.