El juzgado de instrucción 1 de Vigo, en función de guardia, ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza, de O.M.B., de 31 años y natural de Ourense, como presunto autor de varios delitos contra la seguridad vial, tras protagonizar una espectacular persecución entre la ciudad olívica y O Porriño.

Según han informado fuentes del TSXG, el conductor, que fue detenido en la noche del lunes al martes pasado, pasó horas después a disposición judicial, y la magistrada ha acordado su ingreso en prisión. Está investigado por conducción temeraria, conducción bajo los efectos de las drogas o de alcohol, conducción sin permiso, conducción con riesgo para la seguridad de la vía, conducción a mayor velocidad de la permitida en la vía (superando el límite máximo en más de la mitad), atentado contra agentes de la autoridad, amenazas y daños. El juzgado se ha inhibido en favor del juzgado de instrucción 8, al que corresponde la investigación por la fecha de los hechos.

Fuentes policiales han informado de que los hechos ocurrieron pasada la medianoche del lunes, cuando una dotación observó un coche en la calle Antón Beiras, circulando en dirección a Travesía de Vigo, y que tenía una de las luces fundidas. Al cotejar los datos del vehículo, los agentes comprobaron que el conductor no tenía en vigor el carné, y que el coche tampoco tenía pasada la ITV, por lo que le dieron el alto.

El conductor y único ocupante, aceleró entonces bruscamente y emprendió la huida por varias calles de la ciudad, circulando de forma temeraria, invadiendo el carril contrario y llegando a colisionar con varios vehículos policiales.

En un momento determinado, salió del casco urbano por la A-55 a gran velocidad, alcanzando los 180 km/h, en dirección a O Porriño, aunque abandonó la autovía a la altura del Meixoeiro y continuó por la Carretera Vieja de Madrid conduciendo de forma muy peligrosa.

El sospechoso se internó después en la autopista AP-9 y rompió la barrera del peaje en As Gándaras, en O Porriño, y se incorporó a la VG-20, continuando por la Avenida de Citroën, donde perdió el control del coche tras embestir a un vehículo policial y empotrarse contra el muro de la factoría Stellantis.

Los agentes procedieron entonces a su detención, mientras que el conductor oponía una fuerte resistencia y amenazaba a los funcionarios. Además, la policía le encontró 4,8 gramos de cocaína y, al realizarle las pruebas de drogas, éstas dieron positivo para cocaína, cannabis y metaanfetaminas.

En la persecución participaron patrullas de la Policía Local de Vigo, de O Porriño y dotaciones de la Policía Nacional.