La Policía Local de Lugo busca a un conductor que se dio a la fuga tras circular parcialmente sobre una rotonda, salirse de la vía y acabar con el vehículo empotrado contra una señal.

Según el parte de incidencias del fin de semana que envía el Ayuntamiento, ocurrió sobre las 6.00 de la mañana del domingo, cuando la sala del 092 recibió el aviso de un accidente de circulación en la Avenida Infanta Elena.

Así, se envió al lugar a la Unidad de Atestados y varios indicativos del Grupo Operativo Nocturno, que comprobaron que un turismo que circulaba hacia el centro de la ciudad, por motivos que se desconocen, montó parcialmente la glorieta en la que dicha vía confluye con un vial de acceso a una residencia de mayores.

Tras esto, el coche atravesó la acera contraria, se metió en una zona ajardinada y chocó contra una señal de indicación.

Cuando llegaron los agentes, el coche no tenía a nadie en su interior, por lo que la Policía Local inició las investigaciones pertinentes para su localización.

DENUNCIAS POR LA LEY DE SEGURIDAD CIUDADANA

Asimismo, la Policía Local denunció el fin de semana a un conductor por supuestas amenazas a los agentes y a la pareja del mismo por grabar lo ocurrido con el móvil, tras negarse a identificarse. Sucedió en una de las intervenciones en las que el conductor dio positivo en un test de alcoholemia.

Aparte de la intervención correspondiente a la alcoholemia, los agentes tuvieron que confeccionar un acta-denuncia por infracción a la ley de seguridad ciudadana porque el hombre «mantuvo en todo momento una actitud que pretendía entorpecer la labor policial, llegando a amenazar a los agentes».

En el caso de su acompañante, que lo «grababa todo» con su móvil, «se negó a identificarse» cuando los policías solicitaron su documentación y tras advertirle sobre la prohibición de publicar en redes sociales cualquier dato identificativo de los agentes.

MALTRATO FAMILIAR

Por otra parte, la Policía Local de Lugo inició una investigación por supuestos malos tratos en el ámbito doméstico tras localizar el domingo, en una vivienda en malas condiciones, a un matrimonio de ancianos que estaba al cuidado de una de sus hijas, quien supuestamente los agredía e insultaba. Fueron trasladados a un centro hospitalario.

Sobre las 23.10 horas de la noche, una patrulla del Grupo Operativo Nocturno se trasladó a un domicilio situado al norte de la ciudad porque, según una llamada telefónica recibida, una mujer estaba «agrediendo e insultando» a sus padres, con los que convive.

Además, los agentes fueron informados de que, desde hace meses, se escuchaban gritos y golpes de ese piso, algo que se había agravado en los últimos días.

Una vez accedieron al domicilio con permiso de la mujer, los policías comprobaron que hbaía un «gran desorden y suciedad». Los ancianos, de más de 90 años, estaban encamados y tenían sus condiciones cognitivas mermadas, hasta el punto de que no eran capaces de comunicarse con los agentes.

Los servicios sanitarios que se personaron en el lugar trasladaron al matrimonio al hospital tras una primera valoración. La Policía consiguió localizar a otra hija de la pareja, que fue informada de todo lo ocurrido.