La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal formado por 12 personas que estafaron 19.000 euros a través de la técnica del ‘hijo en apuros’.
Esta técnica delictiva, recuerda la Guardia Civil, se basa en suplantar la identidad de los hijos de las víctimas mediante el envío de mensajes, solicitando dinero para supuestos pagos urgentes.
La operación, denominada ‘Xibeca’, ha permitido esclarecer tres delitos de estafa, y se ha procedido a la identificación, detención o investigación de los miembros de la organización en las localidades de Santiago de Compostela, Milladoiro, Teixeiro, Lugo, Monforte de Lemos y Ourense. A los encausados se les atribuyen delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal.
Las víctimas, localizadas en provincias como Alicante y La Rioja, recibían mensajes SMS que comenzaban con frases como: «Hola mamá, mi móvil se rompió». A continuación, los estafadores solicitaban que las víctimas realizaran varias transferencias bancarias para cubrir pagos urgentes, como facturas impagadas o la compra de un teléfono nuevo. La investigación se inició en abril de 2023 tras varias denuncias de personas afectadas.
Tras una larga labor de investigación, la Guardia Civil localizó un establecimiento hostelero en Santiago, dirigido por dos hombres que utilizaban el local para reclutar a ‘mulas económicas’. Estas personas, nueve en total, facilitaban el desvío de los fondos obtenidos ilegalmente mediante transferencias bancarias y la posterior entrega del dinero en efectivo a los responsables del local.
Además, se pudo constatar que el propietario del establecimiento, uno de los cabecillas del grupo, realizaba también ventas de sustancias estupefacientes. Por lo tanto, al ser detenido, se le imputaron, además de los delitos de estafa, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal, cargos por tráfico de drogas.
El captador de la red, propietario del local, fue detenido y se encuentra actualmente ingresado en el Centro Penitenciario de Teixeiro. El cabecilla principal del grupo fue arrestado en la localidad de Monforte de Lemos (Lugo), donde residía, y puesto a disposición judicial. El trabajador del establecimiento hostelero ha sido investigado por su presunta participación en los hechos. La cantidad total estafada asciende a 19.000 euros.