La Patrulla Fiscal y de Fronteras de la Guardia Civil de Marín ha intervenido 1.701 litros de aceite de oliva procedente de Portugal por irregularidades en el etiquetado, al carecer de registro sanitario y de certificado de trazabilidad.
Según han informado fuentes de la Comandancia de Pontevedra, la investigación se inició al observar la venta de este aceite en plena vía pública, en la carretera N-554, en puestos instalados a lo largo de toda la vía. Los responsables de los puestos contaban con autorización para la venta de los productos que ofertan, principalmente cereza.
Las garrafas, de aceite alimentario y de 5 litros de capacidad, estaban etiquetadas en portugués y se vendían a un precio notablemente inferior al del mercado. Al solicitar las facturas de compra, se observan que se han producido compras superiores a 3.000 euros, por lo que la Guardia Civil sospechó que se estaba haciendo un almacenamiento sin autorización para su posterior venta.
Los vendedores no presentaron autorización para su venta y distribución, y el etiquetado figura en portugués, por lo que no puede ponerse a la venta en el mercado nacional.
Tras realizar una vigilancia, la Guardia Civil pudo localizar el almacén donde se estaba guardando el aceite, en Pontevedra. Allí se almacenaban 1.701 litros de aceite de oliva, distribuidos en garrahas de 10 y 5 litros, y en botellas de un litro.
El titular del almacén aportó una factura de una empresa portuguesa situada en Vila de Prado y los agentes procedieron a confeccionar las diferentes denuncias, dirigidas a las consellerías de Medio Rural y Sanidade.