La Guardia Civil durante el Medio Maratón Gran Bahía Vig-Bay, que se celebró el domingo, interceptó en el municipio pontevedrés de un dron no autorizado.
Según ha informado el Instituto Armado, debido a la gran afluencia de personas y a que el dispositivo de seguridad aérea lo conformaban el helicóptero del cuerpo y drones operados por componentes de los Equipos Pegaso de Pontevedra y de Lugo, restringieron de forma temporal el espacio aéreo, con el uso de sistemas de detección e inhibición de estas aeronaves no tripuladas.
Durante el desarrollo de la prueba, a un kilómetro de la meta, en Baiona, detectaron la presencia de un dron que vulneraba la protección del espacio aéreo, pudiendo poner en peligro la seguridad de los participantes, así como las aeronaves de la Guardia Civil.
Por ello, tuvieron que intervenir los Equipos Pegaso, que hicieron descender a la aeronave con medios de inhibición y, posteriormente, procedieron a la identificación del titular.
De esta forma, el propietario es un vecino que Ourense que, aunque estaba habilitado como piloto de dron, no había consultado, como es obligatorio, la página Enaire Drones para comprobar la información aeronáutica diaria para ese día, con las restricciones actualizadas.
Los hechos los pondrán en conocimiento de la Agencia de Seguridad Aérea que podrá imponer sanciones desde 60 hasta 225.000 euros y remitirán informa a la Dirección Xeral de Patrimonio Natural ya que en el lugar en el que realizaba el vuelo es una zona de especial protección para la naturaleza, donde el uso de esta aeronave está sujeto a una autorización específica, de la que el piloto carecía.