Agentes de la Guardia Civil investigan a tres personas, todas ellas de la misma familia y residentes en la localidad de Algodonales (Cádiz) por supuestamente estafar a una vecina de Ames (A Coruña) bajo el conocido como el timo del ‘hijo en apuros’. En total, se hicieron con 5.500 euros.
La operación, bautizada como Operación Brokenphone, se puso en marcha en enero de este año tras la denuncia de la víctima en el Puesto de Milladoiro.
La mujer recibió un mensaje de texto en el que supuestamente su hijo le pedía ayuda económica urgente debido a problemas con su teléfono móvil.
«Conmovida por la situación, la víctima estableció una conversación por WhatsApp con quien creía que era su hijo, quien le explicó que necesitaba dinero para resolver diversas situaciones urgentes, como el pago de deudas ficticias y la reposición del teléfono dañado».
Tras una serie de transferencias bancarias por un total de 5.500 euros, la víctima se percató de que había sido engañada y decidió denunciar los hechos a las autoridades.
EQUIPO MILLADOIRO EN COLABORACIÓN CON CÁDIZ
El Equipo @Milladoiro, especializado en ciberdelincuencia, tomó el caso y, tras un exhaustivo análisis de la información recabada y la colaboración del Equipo @Cadiz, lograron identificar e investigar a los responsables de la estafa.
Así, se descubrió que los estafadores, todos ellos miembros de una misma familia y residentes en Algodonales (Cádiz), habían empleado una técnica sofisticada para ganarse la confianza de la víctima antes de solicitarle ayuda económica.
Esta práctica, conocida como el timo del «hijo en apuros», es una forma común de fraude en la que los estafadores se hacen pasar por familiares de la víctima para obtener dinero bajo falsas pretensiones.
AL JUZGADO DE SANTIAGO
Las diligencias resultantes de la investigación fueron remitidas al Juzgado de Guardia de Santiago de Compostela para continuar con el proceso legal correspondiente.
La Guardia Civil advierte a la ciudadanía sobre la importancia de mantener la cautela ante este tipo de situaciones y de verificar siempre la identidad de los solicitantes de ayuda antes de realizar cualquier transacción económica, especialmente a través de medios electrónicos.