Agentes del Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo interceptaron a un conductor cuando se disponía a salir con su vehículo en estado de embriaguez.
Según explican fuentes de la policía local, el operativo nocturno se encontraba auxiliando a una persona en estado ebrio en la Praza de Augas Férreas cuando observó que una persona salía de un local de ocio nocturno presentando «signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas», ya que «tenía dificultad para mantener la verticalidad».
Esta persona se dirigía a un vehículo, se introdujo dentro y accionó el motor, por lo que los agentes se dirigieron a él, ordenándole que, al no encontrarse en estado de conducir, «no mueva el vehículo», manifestando que «no iba a conducir, que estaba esperando por unos amigos», de manera que los agentes abandonaron el lugar.
Poco más tarde, la patrulla observó como el vehículo está circulando, conducido por esta misma persona, por lo que le dieron el alto. Así, se le practicó la prueba de detección de alcoholemia, a lo que el «conductor se le negó rotundamente», a pesar de ser advertido de las consecuencias penales que conllevaba.
Sin embargo, reiteró su negativa, mostrando una «actitud agresiva», ya que incluso «golpeó la mano» a uno de los policías, «encerrándose en su turismo y tratando de continuar la marcha, pudriendo poner en riesgo la integridad de los agentes».
Finalmente, el conductor ha sido identificado y se instruyeron diligencias por delitos contra la seguridad viaria por conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas y negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia. El conductor tampoco acreditó que posee el permiso de conducir.