Una patrulla del Grupo Operativo Nocturno de la Policía Local de Lugo procedió la madrugada del domingo a la detención de un conductor que se saltó un control de circulación, intentó atropellar a un agente en su maniobra de fuga y se negó a realizar, una vez interceptado de nuevo, la prueba de alcoholemia.
Los hechos tuvieron lugar, según han informado fuentes policiales, durante un control de seguridad realizado en la calle Concepción Arenal de la capital lucense. Los agentes dieron el alto a un vehículo, momento en el que su conductor aceleró bruscamente con la intención de darse a la fuga, llegando a golpear en su maniobra la linterna que portaba uno de los policías.
Varias patrullas iniciaron entonces la persecución del vehículo, al que dieron alcance en la Avenida das Fontiñas. Los funcionarios se acercaron al coche y ordenaron al conductor que apagase el motor y se apease, a lo que éste se negó. Uno de los policías intentó abrir entonces la puerta y el conductor dio marcha atrás de forma repentina, desplazando al agente.
Una vez que los agentes lograron abrir la puerta del acompañante y del conductor, volvieron a instar al hombre a que descendiera del vehículo, una orden ante la que el conductor hizo caso omiso agarrándose fuertemente al volante antes de ser reducido e inmovilizado por los policías, que procedieron acto seguido a su detención.
Pese a que el conductor del vehículo presentaba «signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas», el hombre se negó también a realizar las pertinentes pruebas de alcoholemia, por lo que fue trasladado por los agentes a las dependencias policiales.
Allí le fueron instruidas al infractor diligencias por los delitos de conducción temeraria, de negativa a efectuar pruebas de alcoholemia, de atentado a agentes de la autoridad y de resistencia grave.