Un conductor acudió a dependencias de la Policía Local de Pontevedra para informar de que, «no sabía muy bien cómo», pero su vehículo había sufrido daños en otra localidad. Sin embargo, acabó denunciado por negarse a hacer una prueba de alcoholemia.
A las 2,00 horas de la madrugada del pasado viernes, 19 de enero, este hombre fue hasta las dependencias policiales. Allí, un agente vio que el conductor «se tambaleaba y le resultaba muy difícil mantener el equilibrio», explica la Policía Local en un comunicado.
Así, dos agentes se acercaron a atender a este individuo, «que desprendía un fuerte olor a alcohol», y le advirtieron que debía sacar el coche de la vía pública, pues lo había dejado aparcado en la mitad de la calle Alexandre Bóveda, si bien antes debía someterse a la prueba de alcoholemia.
«En ese momento, el conductor cambia su actitud negándose a hacer la prueba y tratando de amedrentar a los agentes, que le advierten de las consecuencias penitenciarias de su negativa. La actitud del conductor fue férrea, llegando a increpar a los agentes y negándose en todo momento en la hacer la prueba de alcoholemia, por lo que se remitieron diligencias al juzgado en calidad de investigado por la negativa de someterse a la prueba», señala el relato policial. Finalmente, el coche fue retirado por la grúa y la calle Alexandre Bóveda abierta al tráfico.