Empleados de Vitrasa, la concesionaria municipal del transporte urbano de Vigo, se han encarado en la tarde de este martes con el alcalde, Abel Caballero, mientras el regidor visitaba las obras del ascensor Halo.
Con gritos de ‘Dimisión, dimisión’ o ‘Menos luces, más autobuses’, los trabajadores se han presentado pasadas las 18,30 horas en las inmediaciones de la calle Serafín Avendaño. A la llegada de Caballero, comenzaron a perseguirlo y a encararse con él.
Así, lo han acusado de «engañar a 350 familias», dejando de lado a «la clase trabajadora», asegurando que «se ríe de los empleados». También le han pedido que se siente a hablar con el comité para poner fin a la situación en la que se encuentran.
Por su parte, el alcalde se limitó a escucharlos y comenzó a hacer la ‘V’ con los dedos, un gesto típico que realiza refiriéndose a la inicial del nombre de la ciudad.
Finalmente, los trabajadores ‘acompañaron’ a Caballero hasta su vehículo oficial, que lo recogió en la Avenida de García Barbón.
Los empleados de Vitrasa llevan meses reclamando al alcalde que medie entre ellos y la empresa para poner fin a la situación en la que se encuentran, con el convenio colectivo caducado desde 2020. Los empleados han llevado a cabo innumerables paros parciales y jornadas de huelga para que la concesionaria municipal se siente a negociar.