Los servicios sociales del Ayuntamiento de Monforte (Lugo) tenían constancia de la existencia de problemas, en concreto de gritos y otras incidencias, en el piso donde un hombre septuagenario, y que padece una enfermedad mental, convivía con su madre, nonagenaria.
Así lo han ratificado fuentes municipales consultadas por Europa Press después de que se tuviese conocimiento de que este vecino de la localidad convivió una semana con el cadáver su madre.
Desde el consistorio han precisado que a principios de este año los vecinos trasladaron un escrito al ayuntamiento comunicando que se oían gritos desde la vivienda, protagonizados por el hijo. «También golpes con paraguas», han citado.
Además, han comunicado que desde Servicios Sociales se trasladaron a la casa pero que el hombre no les dejó entrar, asegurando que su madre no estaba, a pesar de que se oía la voz de la misma.
Por parte del citado departamento, han añadido, se emitió un informe, que se trasladó a Fiscalía, sin que por parte de esta tuvieran hasta la fecha alguna comunicación.
En la misma línea han apuntado también que la familia no estaba censada en el municipio ni tampoco estaban adscritas al Servicio de Ayuda en el Hogar.