La conductora de un patinete eléctrico fue trasladada el viernes a un centro sanitario en ambulancia después de recibir un golpe tras chocar contra un vehículo en Lugo.
Los hechos, según informa la Policía Local, ocurrieron a primera hora de la noche del viernes en la Rolda da Muralla. Al parecer, el vehículo de movilidad personal –como se les denomina a los patinetes eléctricos– circulaba en sentido Avenida da Coruña cuando se le cruzó el coche en su trayectoria.
La conductora se cayó al suelo y, como presentaba dolor en una pierna y en ambas manos, fue trasladada en ambulancia a un centro sanitario. Por estos hechos el equipo de Atestados de la Local ha instruido las diligencias oportunas.
Además, el cuerpo municipal denunció el sábado de madrugada por sendos delitos contra la seguridad vial a dos conductores por superar la tasa máxima de alcoholemia permitida.
El primero fue detectado sobre las 5,00 de la mañana en la rúa Rodríguez Mourelo, cuando los agentes observaron la circulación irregular de un coche que, además, conducía a una velocidad muy reducida y zigzagueaba de un lado a otro.
Cuando lo interceptaron, fue sometido a la correspondiente prueba de alcoholemia, en la que arrojó un resultado positivo de 0,81 miligramos por litro en aire respirado, es decir, más del triple del máximo permitido.
Mientras se intervenía a este conductor, las patrullas detectaron que un coche realizaba una maniobra evasiva al percatarse de la presencia del control de alcoholamia.
Pese a que se detuvo a unos metros del lugar, los policías se acercaron y observaron que presentaba signos de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
En el test, arrojó un positivo de 0,91 miligramos por litro, casi cuatro veces el máximo permitido, por lo que también se le denunció por un delito contra la seguridad vial y se le inmovilizó el vehículo.
‘FOODTRUCK’ SIN AUTORIZACIÓN
Por otra parte, la Policía Local identificó en la tarde del sábado al propietario de un vehículo, acondicionado como ‘foodtruck’, que repartía comida a un grupo de personas sin tener licencia en la rúa San Froilán.
Fue la Policía de Barrio la que detectó este coche con un remolque con los laterales abiertos y que tenía un cable que lo enganchaba al bajo de un edificio, en cuyo interior había varias mesas de venta de distintos artículos, personas consumiendo bebidas y comida y un equipo reproductor de música.
Los agentes identificaron al propietario del remolque y, al no disponer de autorización, se le ordenó que retirase el vehículo. Asimismo, se identificó al dueño del bajo porque no tenía permitida la instalación de aparatos de música.

