Siete hombres y una mujer han sido detenidos el pasado 16 de noviembre en Ourense y O Carballiño como presuntos autores de 28 delitos de amenazas, pertenencia a grupo criminal y blanqueo de capitales por anunciar teléfonos en páginas web de citas, obtener los números de los clientes, que no llegaban a concertar las citas, y, después, exigirles el pago de dinero bajo amenazas.

Los pagos realizados ascendieron desde los 100 a los 36.500 euros. En total hay 28 víctimas en provincias de toda España que sumaron 71.600 euros en un plazo de poco más de un año.

Según ha trasladado este viernes la Policía Nacional, el método que utilizaban consistía en anunciar teléfonos en páginas web de citas para conseguir que potenciales clientes contactasen con mujeres que ofrecían servicios sexuales en diferentes puntos de todo el territorio, aunque finalmente no llegaban a concertar ninguna cita.

De este modo, la organización obtenía teléfonos de posteriores víctimas a las que exigirían el pago de una cantidad determinada de dinero.

Así, una vez que disponían de sus datos, los detenidos se ponían en contacto con las víctimas a través de una aplicación de mensajería instantánea, bien mediante llamada o bien mediante mensajes, haciéndoles llegar frases en las que las amenazaban con causarle un mal o la muerte por hacer perder el tiempo a sus «chicas» y tenían que pagar una multa a la organización.

AMENAZAS

En un comunicado, la Policía Nacional ha detallado que las amenazas consistían en frases como ‘si se niega a pagar, los sicarios irán a por ti’ o ‘si no pagas te mataremos a ti o a un familiar tuyo’. Además, incluso enviaban fotografías de armas de fuego, miembros corporales amputados y vídeos de una ejecución con arma blanca.

Posteriormente, cuando las víctimas accedían a abonar la presunta deuda, el modo de pago propuesto por los autores variaba. En ocasiones solicitaban transferencia bancaria y en otros casos realizar un ingreso en efectivo en cajero. Además, también utilizaban empresas de transferencias monetarias o plataformas de pagos móviles.

Una vez que las víctimas accedían a realizar los pagos exigidos, los presuntos autores continuaban demandando pagos posteriores, lo cual no cesaba hasta que las víctimas interponían denuncia por temor a que las amenazas llegasen a ser cumplidas.

La Policía ha destacado que los pagos realizados ascendieron desde los 100 a los 36.500 euros, que abonó una sola víctima, la que además intentó suicidarse debido a la situación de amenazas. Entre las 28 víctimas sumaron un total de 71.600 euros en un plazo de poco más de un año.

DETENCIONES

Ante estos hechos, el día 16 de noviembre la Policía detuvo a ocho personas en Ourense y O Carballiño. Se realizaron dos registros en dos domicilios, donde intervinieron numerosa documentación, las tarjetas utilizadas para la comisión de los hechos delictivos, terminales telefónicos y material informático relacionado con la investigación.

Los detenidos son siete varones y una mujer. Además, también se trasladó a dependencias policiales a otra mujer investigada no detenida. Tres de ellos han ingresado en prisión.

No se descartan nuevas detenciones, ya que los investigadores concluyeron que han participado, al menos, 18 individuos en territorio nacional y otro no identificado que lo estaría haciendo desde el extranjero. Además, el grupo estaría organizando una «nueva campaña» de amenazas.

La Policía Nacional ha señalado que los presuntos autores participaron además en otros 11 que ya se encuentran judicializados y en los que consiguieron de las víctimas otros 12.298 euros, en ese mismo período de tiempo.

DENUNCIA

Los hechos que motivaron las detenciones comenzaron el día 31 de octubre, cuando el Grupo de Delitos Tecnológicos de la Brigada Provincial de Policía Judicial recibió una denuncia procedente de Málaga en la que la víctima denunciaba que le exigían un pago de 1.500 euros por haber contactado telefónicamente los días previos con varias chicas de compañía, cuyas líneas se anunciaban en una página de contacto, aunque no llegó a concretar finalmente una cita para mantener relaciones sexuales.

En el marco de la investigación, los agentes comprobaron que había, al menos, otras 27 víctimas más que relataban el mismo ‘modus operandi’ en las provincias de A Coruña, Alicante, Burgos, Córdoba, Granada, Gran Canaria, Huelva, León, Madrid, Málaga, Murcia, Pamplona, Ourense, Pontevedra, Salamanca, Sevilla, Valencia, Tenerife y Zaragoza.