La Policía Local de Vigo ha instruido diligencias contra D.A.M.C., de 48 años de edad, taxista que fue sorprendido a última hora de la tarde por una dotación del 092 circulando bajo los efectos del alcohol.
Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando una unidad de Policía Local se encontraba patrullando por la Avenida de Castrelos y observó una maniobra irregular por parte de un taxista.
Los agentes le dieron el alto y lo identificaron y, al hablar con él, se dieron cuenta de que presentaba síntomas de encontrarse bajo los efectos del alcohol, por ello le realizaron una prueba de alcoholemia.
El test arrojó un resultado positivo de 0,88 y 0,91 mg/l, lo que excede el límite penal, por lo que se instruyeron diligencias para ser remitidas al juzgado correspondiente.
Por otra parte, la Policía Local también ha informado de la denuncia a otro conductor, que fue sorprendido de madrugada en la Avenida de Ramón Nieto. El hombre, J.C.S.T., de 58 años de edad, se percató de la presencia del coche patrulla y se orilló en el arcén.
Una vez detenido, se agachó en su asiento, tratando de ocultarse de los agentes, lo que despertó las sospechas de los funcionarios. Al identificarlo vieron que estaba bebido, extremo que se confirmó con el test de alcoholemia, que arrojó un resultado de 0,72 y 0,76 mg/l, lo que excede el límite penal.
OTRAS ALCOHOLEMIAS POSITIVAS
Por otra parte, la Policía Local también ha tramitado denuncia contra N.N.F., de 48 años de edad, que fue sorprendido de madrugada en la Carretera de Valladares, haciendo un cambio brusco de sentido al percatarse de la presencia del coche patrulla.
El conductor fue interceptado y sometido a una prueba de alcoholemia, que dio resultado positivo (0,80 y 0,72 mg/l), por lo que fue denunciado por un delito contra la seguridad vial.
Finalmente, se instruyeron diligencias penales contra otro conductor, en este caso de un patinete eléctrico, J.J.B.R., de 40 años de edad, que fue ‘cazado’ en la calle Martínez Garrido conduciendo de forma errática, en zig zag, invadiendo ambos carriles de circulación, y con problemas para mantener la verticalidad.
Al entrevistarse con él, los agentes observaron síntomas de embriaguez y le hicieron una prueba de alcoholemia, que arrojó un resultado de 1,04 y 1,05 mg/l, y la consiguiente denuncia por vía judicial.