La Patrulla del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Arteixo (A Coruña) ha investigado a un vecino de la localidad coruñesa de Coristanco por un delito contra la protección de la flora y fauna en relación a la colocación de cepos prohibidos, después de ser hallado un zorro atrapado en uno.
Según ha informado el Instituto Armado, los hechos ocurrieron tras llamada telefónica de una persona a las dependencias de Carballo, en la que informó de la presencia de un zorro (vulpes-vulpes) atrapado por la acción de un cepo en una finca cercana al lugar de Agualada, en Coristanco.
Tras ello, los efectivos actuantes se desplazaron al lugar y constataron a su llegada que en el cepo, además del zorro, «había restos de otras especies silvestres que habían sido atrapadas con anterioridad, así como varios lazos para la caza del jabalí».
Por ello, la Guardia Civil procedió a la identificación del propietario de la finca, que ha sido investigado por un delito contra la flora y fauna, señalan las mismas fuentes.
La Guardia Civil recuerda que la Ley 42/2007 articulo 65.1 «prohíbe la tenencia, utilización y comercialización de todos los procedimientos masivos o no selectivos para la captura o muerte de animales». «Entre estos procedimientos la normativa hace alusión a redes, lazos, cepos, trampas-cepo o ballestas», concluye.