La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Lugo ha condenado a dos años de cárcel a un hombre que incendió el edificio en el que residía en Foz después de que su casero y propietario del inmueble, quien también vivía en él junto a su familia, le enviase una carta certificada reclamándole el pago de una serie de rentas adeudadas y apercibiéndolo con un desahucio en caso de impago.
El tribunal lo ha considerado autor de un delito de incendio y ha tenido en cuenta las atenuantes de reparación del daño y de actuar bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
Los magistrados indican en la sentencia que el procesado prendió fuego a la ropa de cama de su habitación «movido por el ánimo de venganza hacia su casero y consciente de que había más personas en el edificio».
Tras ello, abandonó el inmueble y se fue «a la terraza del bar situado justo enfrente» y se tomó «tranquilamente una cerveza» mientras sus vecinos bajaban de sus casas al oler el humo y llamaban al 112.
La reparación de los daños causados en el edificio ascendió a 9.901 euros, cantidad que abonó el condenado antes del juicio.
El tribunal entiende que el día de los hechos el sospechoso se encontraba en estado de embriaguez.