Un vecino de la localidad luguesa de Foz ha aceptado una condena de dos años de cárcel por incendiar el piso en el que residía para vengarse de su casero.
El acuerdo de conformidad entre las partes ha sido ratificado en la vista oral celebrada este miércoles en la Audiencia Provincial de Lugo, donde el acusado se enfrentaba a una petición de Fiscalía de 12 años de prisión.
Los hechos se remontan al año 2017, cuando, en el mes de marzo, el propietario de la vivienda envió una carta certificada al acusado en la que requería el pago de una serie de rentas que le adeudaba y lo apercibía de un desahucio en el caso de que no las abonase.
Según el escrito de acusación de Fiscalía, semanas más tarde, ya en abril, el acusado «movido por el ánimo de venganza y consciente de que había más personas en el edificio en plantas superiores a su vivienda» prendió fuego a la ropa de cama de su habitación.
Cuando las llamas se propagaron por el cuarto y el resto del piso, el responsable salió del inmueble y se fue a la terraza de un bar situado frente al edificio, donde se tomó una cerveza «tranquilamente» mientras los vecinos abandonaban sus casas al oler el humo que salía de la vivenda incendiada.
El abogado de la defensa, Roberto Guerra, ha concretado que el acuerdo conlleva la suspensión de la aplicación de la condena, por lo que no supondrá el ingreso en prisión de su cliente.
Así, el letrado ha explicado que su defendido acepta su resposnabilidad por un delito de incendio «pero no con el peligro para la integridad de las personas». Además, se aplique el atenuante de encontrarse en el momento de los hechos bajo los efectos del alcohol.
Asimismo, Guerra señala que «todos los daños causados a la vivienda ya fueron resarcidos por el acusado pero faltarían parte de los daños de responsabilidad civil que van a ser asumidos también por él».
El abogado del procesado precisaba que los daños «resarcidos fueron peritados en 9.900 euros y aún quedan todos los daños respecto de los gastos de asistencia de los bomberos en 990 euros y otros daños para resarcir al propietario de la vivienda en 2.900 euros».