La Policía Local de Lugo detuvo a un hombre como presunto autor de un delito de violencia de género, mientras que varios jóvenes fueron identificados por supuesta agresión a la propietaria de un local de hostelería. Además, tuvo que intervenir por agresiones entre usuarios del skatepark.
Según recoge el parte de incidencias, a las 07,25 horas del sábado, la Sala del 092 recibió una llamada en la que una mujer pedía ayuda, cortándose luego la comunicación.
Cuando el operador de Sala se encontraba realizando gestiones para intentar averiguar el origen de la llamada, recibió otro aviso, del Servicio de Emergencias 112, en el que una vecina de un edificio de la calle República Argentina manifestaba estar viendo a una mujer asomada a la ventana de un piso próximo pidiendo ayuda.
Una vez en el lugar, la mujer, llorando, les indicó que había salido por la noche con su pareja, retirándose ella antes a casa y que, al ver que el hombre quedaba, motivada por los celos, rompió diversos enseres, lo cual le puso furioso a él cuando llegó al domicilio.
También dijo que este la agarró por un brazo, la zarandeó y la tiró al suelo, produciéndole diversas lesiones en el brazo, algo que, posteriormente, reconocería también el hombre, que fue detenido.
Mientras, a las 16,00 horas del sábado, agentes se desplazaron a un local hostelería de la calle Ángelo Colocci ya que su titular aseguraba habr sido agredida por varios jóvenes que se negaban a abonar las consumiciones.
En concreto, dijo que uno de ellos le propinó varias bofetadas, lo que confirmaron los hijos de la mujer, que también sufrieron lesiones de carácter leve al intentar evitar la agresión. Con la ayuda de la Policía Nacional, se identificó a los presuntos autores.
AGRESIÓN EN EL SKATEPARK
Además, a las 19,15 horas del sábado,una patrulla de Policía de Barrio se trasaldó al skatepark, ya que, según una llamada telefónica, había un grupo de jóvenes que estaba agrediendo a otro. Una vez en el lugar, son recibidos por un grupo de menores, que explica que otro grupo había golpeado a uno de ellos sin motivo aparente alguno.
Durante la intervención se presenta otra joven más, también menor, que asegura que fue agredida por el mismo grupo, presentando una pequeña erosión en un pómulo. Los policías proceden a la identificación de todos los implicados y, al tratarse de menores de edad, contactan con sus respectivos progenitores, que se hacen cargo de los mismos, siendo informados del procedimiento para seguir para formular denuncia por los hechos. El grupo de los presuntos agresores argumentó que fueron «provocados» por los otros.