La Policía Local de Poio ha realizado en las últimas horas dos servicios humanitarios en los que asistió a una mujer de 86 y a un bebé, a los que facilitó que recibiesen la atención sanitaria que necesitaban. En concreto, ha escoltado a un padre que trasladaba en coche a su bebé inconsciente con una reacción alérgica.
En el caso del bebé, de apenas unos meses de vida, fue el padre quien requirió por teléfono la ayuda de los agentes municipales para solicitar la colaboración de una patrulla porque circulaba en coche desde la parroquia de Combarro en dirección Pontevedra con su hijo inconsciente.
Los policías encontraron el vehículo a la altura de la Avenida Andurique y le abrieron camino con luces y sirenas acompañándole hasta el servicio de urgencias del Hospital Provincial de Pontevedra.
La Policía Local llamó posteriormente al padre del bebé para interesarse por su evolución y este hombre les informó que su hijo es alérgico a algún tipo de alimento y que los médicos lo habían podido reanimar y que ya estaba recuperándose.
OCTOGENARIA
Con respecto al otro caso, en la Jefatura de la Policía Local de Poio recibieron la llamada telefónica de un particular que informó de que escuchaba gritos de auxilio procedentes de la vivienda de su vecina de edad avanzada. La mujer vivía sola en un edificio de Combarro y estos vecinos no disponían de llaves para acceder a la vivienda.
Los agentes acudieron al lugar, llamaron al timbre del piso y escucharon gritos de auxilio de una mujer, sin facilitar más información. Dado que la puerta de entrada se encontraba cerrada y que se desconocía el estado de esta mujer, un agente accedió a la vivienda por un ventanuco escalando desde el exterior.
Este policía localizó a una mujer de 86 años de edad que estaba herida, se encontraba sentada en una esquina de la cocina, en estado consciente y aquejándose de dolor en la zona de la cadera. La mujer les explicó que se disponía a salir a la calle y, al presentar problemas de visión, no se percató de que en el suelo de la cocina había dos bolsas con legumbres. Tropezó y cayó al suelo.
Los agentes llamaron a una ambulancia del 061 que la trasladó al Hospital Montecelo y alertaron a las sobrinas que suelen encargarse de su cuidado. Posteriormente, los agentes se interesaron por saber del estado de la mujer y fueron informados de que estaba ingresada con una cadera rota.