La Policía Nacional prosigue este viernes la toma de declaración de testigos y ha desplazado efectivos para vigilar el poblado chabolista de Mazoi en Lugo tras la pelea este jueves entre integrantes de dos familias de etnia gitana frente a un colegio en este municipio.
Así lo han informado a Europa Press fuentes policiales, que han comentado que a lo largo de la mañana han pasado ya más de media docena de personas a declarar en la Comisaría de Lugo en relación con este altercado que se saldó con cuatro heridos.
Por ello, la Policía proseguirá este viernes con la toma de declaración de testigos y mantiene vigilado el poblado –a primera hubo dos vehículos ZETA que han sido relavados por agentes de la UPR– para «evitar altercados», han indicado las mismas fuentes, que han puntualizado que este operativo se mantendrá en función de cómo evolucione la situación. Hasta el momento, han abundado, está «todo muy tranquilo».
Los investigadores no descartan detenciones en relación con esta pelea en las próximas horas una vez que concluyan las declaraciones sobre el incidente.
HECHOS
Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana de este jueves, sobre las 9,00 horas, cuando se produjo una pelea entre unas «4 o 5 personas» en el entorno del centro de educación infantil y primaria (CEIP) As Gándaras, informaron fuentes policiales.
Supuestamente, previamente este miércoles se había producido algún problema entre dos jóvenes de diferentes familias de etnia gitana, tras lo que varios miembros de sus familias se enzarzaron este jueves en una pelea «para dirimir esas diferencias», han relatado las mismas fuentes.
En el colegio se dio aviso a la Policía Nacional sobre estos hechos, por lo que hasta el lugar se desplazó una patrulla, si bien cuando llegó ya solo se encontraban en el lugar los miembros de una de las familias, mientras que la otra ya se había marchado.
Cuatro de las personas que participaron en la reyerta acudieron al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo para recibir atención médica. Hasta el lugar también se desplazaron numerosos miembros de las familias implicadas.
Por este motivo, varias dotaciones policiales se trasladaron al centro hospitalario. Una vez allí, los agentes tuvieron que «calmar los ánimos», han matizado las mismas fuentes, entre las personas que se congregaron en el lugar, si bien no se produjo ningún altercado.
A partir de los hechos ocurridos, la Policía Nacional ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y no descarta detenciones en las próximas horas.