Agentes de la Policía Local de Vigo han detenido a una vecina de la ciudad, E.A.R.L., de 47 años de edad, como presunta autora de los delitos de desobediencia y atentado contra agente de la autoridad, tras negarse a someterse a un test de alcoholemia y arrollar a un policía cuando trataba de huir.
Según han informado fuentes policiales, los hechos ocurrieron a última hora de la tarde del jueves en pleno centro de vigo, cuando una dotación del 092 observó un coche circulando por la calle María Berdiales haciendo ‘zigzag’.
A la altura del cruce entre Progreso y López de Neira, la conductora trató de acceder a una zona cortada por obras, por lo que los agentes le dieron el alto y le preguntaron a dónde se dirigía y si era de fuera de la ciudad.
La mujer reconoció que era de Vigo y que iba a recoger a una de sus hijas a una academia de formación. En el trancurso de la entrevista, los agentes se percataron de que la conductora presentaba claros síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas.
PRUEBA DE ALCOHOLEMIA
Cuando le realizaron la prueba de alcoholemia, el etilómetro arrojó resultado positivo, aunque sin poder determinar el grado de alcoholemia, ya que la conductora soplaba de forma incorrecta, de manera débil e intermitente, incurriendo en una desobediencia.
Los agentes le informaron de que su actitud se consideraba una negativa a realizar el test y, cuando le estaban advirtiendo de las consecuencias que eso podría tener, la mujer reinició la marcha de forma sorpresiva, golpeando a uno de los agentes en una pierna y causándole lesiones.
Otro de los policías logró introducirse en el coche y retirar las llaves del contacto. A partir de ese momento, la mujer comenzó a gritar y a increpar a los funcionarios, llegando a salir del vehículo y sentándose sobre el capó, negándose a colaborar, por lo que fue detenida.
Por otra parte, la Policía Local de Vigo también ha informado de la detención de un vecino de la ciudad, R.D.P., de 51 años de edad, que fue identificado este domingo en el Camiño Bouzos. Al verificar sus datos, los agentes constataron que sobre él pesaba una orden de detención e ingreso en prisión, emitida por el Juzgado de lo Penal 3 de Vigo.