Los efectos de la borrasca que afectará a Galicia este fin de semana, ‘Karim’, se han comenzado a percibir desde primera hora de este viernes, cuando las rachas de viento han alcanzado velocidades superiores a los 100 kilómetros por hora en el norte de la provincia de Lugo y la Costa da Morte.
Según datos recabados por Meteogalicia, el valor más elevado, casi 115 kilómetros por hora, se ha registrado pasadas las 5,00 horas en Viveiro (Lugo), mientras que sobre las 5,30 horas se superaron los 102 kilómetros por hora en Burela (Lugo).
Además, en torno a las 9,20 horas, las rachas de viento sobrepasaron los 106 y los 95 kilómetros por hora en los municipios coruñeses de Vimianzo y Arteixo. Asimismo, en Muras (Lugo) y Carballeda de Valdeorras (Ourense) el viento alcanzó velocidades de 101 y 97,6 kilómetros por hora, respectivamente, durante la mañana de este viernes.
Precisamente, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior ha alertado de la inestabilidad meteorológica y los vientos muy fuertes que soplarán con rachas de hasta 100 kilómetros por hora en Galicia, lo que implicará la activación del nivel naranja desde las 18,00 horas.
También se prevé que en A Coruña y Pontevedra se produzcan lluvias intensas que podrán acumular hasta 80 litros por metro cuadrado en 24 horas, por lo que se activará la alerta naranja a partir de la tarde de este viernes. Los vientos en la costa serán fuertes y habrá mala mar en el litoral de Galicia, donde hay previsión de vientos en tierra que podrían alcanzar los 100 kilómetros por hora en las áreas más afectadas.
SITUACIÓN DE LOS RÍOS
Mientras, en Gondomar (Pontevedra), donde se produjo el desbordamiento del río Miñor esta semana, la situación se encuentra controlada y no se han producido nuevas incidencias, según han detallado fuentes de la Policía Local.
En O Porriño (Pontevedra), las crecidas del río Louro registradas en la madrugada de este jueves la zona de A Guía y Atios causaron la caída de varios árboles, según han explicado fuentes municipales que han indicado que se han comenzado a evaluar los daños causados en el paseo fluvial.
El cauce de los ríos Pego y Cereixo, que experimentaron crecidas en el último día, ha descendido a su paso por Tomiño (Pontevedra), aunque la alcaldesa, Sandra González, ha indicado que ante las lluvias previstas se estudia la señalización de vías o zonas en las que puedan producirse inundaciones.