Un hombre, acusado de un delito contra la salud pública (por vender heroína) y de un delito de atentado, en concurso con uno de lesiones, ha aceptado penas que suman 4 años de prisión y el pago de un multa de casi 51.000 euros, en una vista de conformidad que ha tenido lugar en la sección quinta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, con sede en Vigo.
El procesado, Enrique A.C., ha reconocido los hechos que le atribuye la Fiscalía y, tras un acuerdo, ha aceptado 3 años de cárcel por un delito contra la salud pública y el pago de una multa de casi 51.000 euros; asimismo, por el delito de atentado ha aceptado 9 meses de prisión; y por el de lesiones, ha aceptado otros 3 meses de cárcel.
Según el escrito de acusación pública, Enrique A.C. estaba siendo vigilado por la Policía, ante la sospecha de que se dedicaba a la venta de heroína, y los agentes comprobaron como realizaba varias transacciones de droga en operativos de vigilancia entre primeros de junio y primeros de julio del año 2020.
El sospechoso fue interceptado por la Policía el 9 de julio para proceder a su detención. En ese momento circulaba en motocicleta y, ante la presencia de los agentes, aceleró el vehículo para eludir a la Policía, embistiendo a uno de los funcionarios, que sufrió varias contusiones, un esguince cervical y la rotura de la pantalla de su teléfono.
DETENCIÓN Y REGISTRO
Finalmente, fue detenido y sometido a un cacheo, en el que se le intervinieron casi 5 gramos de heroína, un trozo de hachís, 45 euros y un teléfono móvil.
Por otra parte, en el registro realizado en su domicilio, se encontró casi medio kilo de heroína oculta en su vehículo, así como varias papelinas más, seis trozos de hachís, una báscula y 17.580 euros.
Aunque inicialmente la Fiscalía pedía para Enrique A.C. penas que sumaban 10 años de prisión, al final, tras el acuerdo de conformidad, el acusado (que está en prisión preventiva desde su arresto) ha aceptado 4 años de cárcel. Además de las penas privativas de libertad y del pago de la multa, el procesado deberá indemnizar al agente herido para sufragar el coste de reparar su teléfono.
En la sentencia, que ya ha sido declarada firme, el tribunal ha aplicado las atenuantes de drogadicción y reparación del daño, ya que el acusado ha consignado ya 1.692 euros para indemnizar al agente por las lesiones.