La Guardia Civil ha imputado en calidad de investigado a un vecino de Burela (Lugo) como presunto autor de un delito medioambiental por un vertido al Río Xunco por el que supuestamente han muerto unos 470 peces.
Según ha informado el Instituto Armado, agentes del Seprona tuvieron conocimiento de la existencia de un vertido en el Río Xunco en un tramo que discurre en las inmediaciones de la cascada del paseo de los enamorados.
Una vez en el lugar comprobaron que a lo largo de unos seis kilómetros de tramo habían sido recuperados fallecidos 470 especímenes de truchas y reos, ha destacado la Benemérita.
Por ello, se investiga «si su origen está en la limpieza del suelo mediante sistema de baldeo», tras haberse producido, concretan las mismas fuentes, «un derrame de policloruro de aluminio con filtración del citado producto al río a través de arquetas de aguas pluviales».