La Audiencia Provincial de Ourense que juzga la ‘Operación Zamburiña’ ha decidido no admitir ninguna de las pruebas propuestas por la fiscalía, ya que «se derivan» directamente de las escuchas que fueron anuladas el lunes.
La fiscal a cargo de esta supuesta trama de corrupción policial en relación con narcotraficantes ha advertido de que «una incautación importante de drogas –casi siete kilos de cocaína y heroína– no puede quedar impune».
Por ello, ha propuesto nuevas pruebas con la intención de seguir con la acusación, entre ellas la declaración de los agentes de Asuntos Internos que llevaron la investigación. Sin embargo, la Sala lo ha denegado.
En la vista oral del lunes, la magistrada manifestó que se anulaba el auto en el que se encontraban recogidas las escuchas telefónicas y, por tanto, todas las pruebas que derivaron de ellas –los registros domiciliarios y la incautación de las sustancias–, la columna vertebral del juicio. Una decisión que hace tambalear todo el caso y que aboca a la absolución de los acusados, según las defensas.
Asimismo, al ser nulo tampoco podía ser tenida en cuenta la declaración autoinculpatoria de la encausada principal, una de las presuntas narcotraficantes para la que Fiscalía solicitaba 13 años de prisión, que incriminó a los policías al asegurar que le pasaron información.
No obstante, la magistrada consideró que el oficio que trasladó Asuntos Internos al juez de instrucción estaba «basado en conjeturas» y debía haberse quedado como «expediente administrativo», puesto que partía de un anónimo que «necesitaba una ponderación reforzada sobre su verosimilitud».
NUEVO PLANTEAMIENTO
De este modo, la fiscal tenía 24 horas hasta presentarse este martes en la sala de vistas con un nuevo planteamiento, después de haber sido anuladas las pruebas clave para la acusación.
Así pues, el Ministerio Fiscal ha propuesto la declaración de los efectivos de Asuntos Internos, incluido el jefe de la brigada, pues considera que «la incautación de drogas no puede quedar impune, son hechos graves».
Sin embargo, han sido rechazadas por la Sala, que censura que «es difícil la desconexión con las escuchas anuladas» por lo que no ha admitido ninguna de las pruebas.
Tampoco ha permitido la Audiencia la lectura de la declaración, en fase de instrucción, de los encausados, una situación que la fiscal ha protestado reiteradas veces puesto que no podrá interrogar a los implicados que se han acogido a su derecho de contestar únicamente a sus abogados.
LOS ACUSADOS LO NIEGAN
En la vista de este martes han respondido antes sus letrados tres de los cuatro agentes acusados y uno de los presuntos traficantes, todos ellos han negado cualquier culpabilidad sobre cualquiera de los asuntos preguntados.
En el caso de los policías han aseverado que «jamás» favorecieron la actividad de los traficantes ni revelaron secretos, así como tampoco dejaron de perseguir delitos. Por su parte el traficante ha negado formar parte de un grupo criminal.
El miércoles continuará el juicio con la declaración del resto de acusados entre los que estará el exjefe de antidroga y la principal de los traficantes para quienes el Ministerio Público solicitaba las penas de prisión más altas, 11 y 13 años respectivamente.
Al haber sido rechazadas todas las pruebas, solo quedan las declaraciones de los acusados y las conclusiones, por lo que, a pesar de que el juicio se preveía que terminase a finales del mes de febrero lo hará esta misma semana.