El hijo del hostelero hallado muerto el viernes cerca de un accidente de tráfico en Sanxenxo (Pontevedra) quedó en libertad este sábado en dependencias de la Guardia Civil, después de un día entero detenido.
Así lo confirman a Europa Press fuentes oficiales, que indican que la detención se produjo el viernes en el marco de las investigaciones porque se le relacionaba con el fallecimiento de su padre, un conocido hostelero del municipio, de 62 años de edad, cuyo cuerpo apareció con un golpe en la cabeza.
Sin embargo, conforme han avanzado las pesquisas y se ha conocido el resultado de la autopsia, el hijo de la víctima ha sido puesto en libertad ya en las dependencias policiales, sin que pasase a disposición judicial.
La investigación está dirigida por el Juzgado de Instrucción Número 4 de Cambados, que estaba de guardia en el momento de los hechos y que ha declarado el secreto de las actuaciones, según informan las mismas fuentes oficiales.
EXTRAÑO ACCIDENTE
Los hechos de los que parte este caso ocurrieron sobre las 7,00 horas de la mañana del viernes, cuando la central de emergencias del 112 Galicia recibía el aviso por parte de un sistema automático de alertas que tenía uno de los coches implicados en la colisión.
Seguidamente, hasta el lugar del siniestro se desplazaron la Policía Local de Sanxenxo, efectivos de la Guardia Civil y los bomberos de O Salnés por si fuese necesaria su intervención, entre otros cuerpos.
Minutos después, los efectivos que se movilizaron al punto informaban de que el conductor de uno de los vehículos había desaparecido del lugar y de que, a pocos metros, en una pista próxima a una discoteca, se encontraba tirado el cadáver de un hombre de 62 años identificado como I.C.G y que, en principio, no viajaba en ninguno de los coches.
De este modo, se dio el aviso al 061-Urxencias Sanitarias, que envió hasta el lugar una ambulancia de soporte vital básico con profesionales del PAC de Sanxenxo, que solamente pudieron certificar la muerte del sexagenario.
Tras el hallazgo, fuentes consultadas apuntaron a que uno de los coches implicados en el accidente, que había aparecido sin conductor, era propiedad del hijo del fallecido. Horas después, se entregó en las dependencias de la Guardia Civil, donde permaneció hasta que este sábado fue puesto en libertad.