La Guardia Civil de Lugo ha procedido al decomiso de dos vehículos cuyos titulares, considerados «usuarios de riesgo», acumulaban numerosos delitos contra la seguridad vial.
Así lo ha informado el Instituto Armado, que ha destacado que los agentes actuaron en cumplimiento de lo acordado en sentencias de Juzgados de lo Penal de Lugo, por las que se procedía a la adjudicación de dichos vehículos a la administración pública (Jefatura Provincial de Tráfico), que decidirá posteriormente la destrucción de los mismos.
Estas actuaciones, ha subrayado la Benemérita, «se producen tras haber sido condenados en numerosas sentencias firmes por delitos contra la seguridad vial por conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y con la pérdida de vigencia del permiso de conducción por agotamiento de puntos».
Además, estos usuarios de riesgo conducían después de haber sido privado por sentencia firme del permiso de conducción. Estos decomisos se han podido llevar a cabo tras comprobar que los vehículos eran los habitualmente utilizados por estos usuarios de riesgo, han concretado las mismas fuentes.
Los vehículos dados de baja definitiva del registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico han sido retirados en grúa y entregados en un centro autorizado de tratamiento de vehículos para el achatarramiento de los mismos.
«ESTRECHA VIGILANCIA»
La Guardia Civil recuerda que los agentes encargados de la vigilancia y control del tráfico establecen «una estrecha vigilancia» a todos los conductores que «por su predisposición a incumplir las normas de tráfico ponen en alto riesgo la seguridad vial».
Por parte del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de Lugo, han subrayado las mismas fuentes, «se vigila y se hace un especial seguimiento a aquellos conductores que tienen estas conductas de riesgo de forma reiterada».
Además de las posibles sanciones económicas, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por el tiempo que se determine, este tipo de conductas puede traer aparejado el ingreso a prisión, además del decomiso del vehículo tal y como establece el artículo 127 del Código Penal, en relación con el artículo 385 bis, al considerar el vehículo a motor o ciclomotor utilizado instrumento del delito.