La muerte en las últimas horas de una mujer de 82 años que permanecía ingresada en el Complexo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac) ha roto con la tendencia registrada en Galicia desde el martes, día en el que se había contabilizado la última víctima del coronavirus.
Así, tras tres días consecutivos sin fallecidos con COVID-19 en la Comunidad gallega, fuentes de la Consellería de Sanidade han comunicado la muerte de una octogenaria en el Chuac que contaba con patologías previas, lo que eleva la lista negra de la pandemia a 616.
Con esta fallecida, se elevan a 484 las víctimas que recibían atención hospitalaria: 129 se han registrado en el área sanitaria de A Coruña, 103 en la de Ourense, 93 en la de Vigo, otras 87 en la de Santiago, 30 en la Ferrol, 26 en la de Lugo (dos de ellas en atención domiciliaria) y 16 en la de Pontevedra.
A esta cifra hay que sumar las 132 personas fallecidas en el interior de residencias de mayores (donde no se han notificado muertes desde el 7 de mayo, hace más de 3 semanas).
Además, hay que tener en cuenta que, del total de fallecidos en atención hospitalaria, hay 140 personas que estaban vinculadas a residencias. Por tanto, 272 víctimas mortales del COVID están relacionadas con centros residenciales (un 44,2 por ciento del total de fallecidos en Galicia).
FALLECIDOS EN RESIDENCIAS
Desde que se inició la pandemia, han muerto 22 usuarios en el interior de la residencia DomusVi de San Lázaro, 21 en Nuestra Señora de la Esperanza (Ourense), otros 20 en la DomusVi de Cangas, 12 en la residencia DomusVi de Barreiro (Vigo), 9 en El Portazgo (A Coruña), 8 en DomusVi Matogrande, 8 en Remanso Claudina-Somoza, y 7 en Santa Teresa Jornet.
Asimismo, se ha informado de la muerte de 5 usuarios en la residencia de Moledo (Vigo), y 3 en As Fragas de Pontedeume, los mismos que en San Pedro de Crecente, en DomusVi Concepción Arenal (A Coruña) y en la residencia Divino Maestro de Ourense.
Finalmente, en las residencias Fogar Bellolar, Castro Caldelas, Caser A Zapateira (Culleredo), San Carlos de Celanova, residencia de Foz, Nuestra Señora de Fátima (Barco de Valdeorras), San José de Ourense y Fundación José Otero de Santiago, se ha notificado una muerte en cada una de ellas.
EL ANTERIOR FALLECIDO, EL MARTES
Hasta este sábado, los hospitales gallegos llevaban tres días sin comunicar nuevas víctimas de la pandemia. Así, desde el pico de la enfermedad COVID-19 en Galicia, tan solo no se produjeron fallecimientos los días 29 de abril y 14, 18, 19, 25, 27, 28 y 29 de mayo.
La primera muerte de este virus en la Comunidad se registró el 14 de marzo, una mujer de 92 años que se encontraba ingresada en el Hospital Povisa de Vigo. En esa misma jornada se producía también la muerte de un hombre de 81 años ingresado en Pontevedra y que había dado positivo en la prueba de COVID-19.
En esos días, los primeros de la alerta sanitaria en Galicia, en los que la Comunidad contaba con menos de 300 casos activos, hubo dos jornadas en las que no se registró ninguna muerte hospitalaria, el 15 de marzo y el 17 de marzo.
A partir del 18, cuando las víctimas mortales en Galicia ascendían ya a cuatro personas, los hospitales han comunicado fallecimientos todos los días, excepto en ocho ocasiones.