La Consellería de Educación se ha sentado este jueves con las tres universidades (de forma virtual) tras la polémica levantada hace unos días por el plan de docencia mixta, en un encuentro en el que ambas partes han dejado claro la importancia de recuperar la colaboración, la sintonía sobre el modelo de universidad y, al mismo tiempo, sobre la necesaria adaptación a las circunstancias aprovechando la experiencia vivida en los últimos meses de crisis sanitaria.
La reunión contó con la presencia de la titular de la Consellería, Carmen Pomar, del secretario xeral de Universidades, José Alberto Díez de Castro, y de los tres rectores de estas instituciones, con el objetivo de acercar posturas para establecer un marco de colaboración y mejorar la docencia a distancia o las competencias digitales sin que ello suponga un menoscabo al carácter presencial de este tipo de enseñanza.
Tras anunciar hace semanas la constitución de un grupo de trabajo para avanzar hacia un modelo mixto de enseñanza, que combinase la presencialidad y la docencia ‘online’, la pasada semana trascendió el plan concreto que proponía la Xunta y que planteaba dos fases: una voluntaria el próximo curso y otra general, en la que ya se extendería a la mayoría de grados, en el periodo 2021-2022.
Los principales problemas de esta medida radicaban, por un lado, en que situaba a la Fundación Empresa Universidad Gallega (FEUGA) y a una consultora externa como las encargadas de pilotar y gestionar todo el proceso; en la urgencia de los plazos planteados; y en el temor a sus consecuencias para el carácter esencialmente presencial del modelo de docencia universitaria.
Todo ello motivó un rotundo rechazo desde los sindicatos docentes, el colectivo investigador y el propio profesorado de la universidad, que este mismo martes remitió una carta a la Consellería (suscrita por docentes de las tres instituciones académicas) para pedir la retirada del plan. También desde los rectores y sus equipos de gobierno, puesto que el texto no partió del grupo de trabajo anunciado y no se contó con ellos para su elaboración.
Educación optó finalmente por retirar su propuesta y recibió, por su parte, un plan alternativo redactado por las universidades y que contaba con el consenso de estas tres instituciones académicas: el ‘Plan de Impulso e Consolidación das Competencias Dixitais como apoio á Docencia Presencial’.
En este documento, se proponen actuaciones para potenciar las nuevas tecnologías y la formación mediante medios telemáticos, pero también se reivindica el carácter presencial de la docencia.
APROVECHAR LA EXPERIENCIA
Según ha trasladado la Consellería este jueves, la propuesta de las universidades «puso de manifiesto que se comparten objetivos y ejes de acción», como situar a los alumnos en el centro de las medidas, potenciar la evaluación continua y la formación mediante medios digitales y organizar la actividad docente ante los posibles escenarios (presencial, semipresencial y a distancia).
El Gobierno gallego ha asegurado que su objetivo pasa por «avanzar en al mejora de la docencia a distancia» y en consolidar las herramientas y la experiencia vivida con motivo de la suspensión de la actividad presencial en el estado de alarma, pero «sin menguar las fortalezas del sistema presencial».
En este sentido, la reunión se ha saldado sin muchas novedades, pero sí ha servido para mostrar una coincidencia en la necesidad de «unir esfuerzos» entre ambas partes (la universidad y el Gobierno gallego) para adaptarse al nuevo escenario.
Fuentes de las instituciones académicas han reconocido esa «sintonía» a la hora de sentarse a trabajar «juntos» y aprovechar los pasos dados en las últimas semanas, con el objetivo de que las instituciones no se vuelvan a encontrar con los mismos problemas que en el mes de marzo.