Miembros de la Confederación Intersindical Galega (CIG) se han manifestado este miércoles ante los edificios de la Administración estatal y autonómica para protestar contra lo que consideran «una nueva reforma laboral», es decir las condiciones bajo las que se prorrogarán los ERTE.
Al tiempo que se celebraba el debate y votación en el pleno del Congreso de los Diputados del Real Decreto sobre la prórroga de los ERTE por fuerza mayor derivados de la crisis de la COVID-19, decenas de miembros de la CIG se han concentrado ante los edificios de la Delegación y Sudelegación del Gobierno, el SEPE y los edificios de la Xunta de las siete ciudades gallegas.
Con pancartas en las que se podía leer: ‘Protexamos á clase traballadora galega'(Protejamos a la clase trabajadora gallega), el sindicato se ha manifestado para denunciar «la suerte de nueva reforma laboral que ahonda en el abuso patronal, no garantiza los ingresos de las familias ni la recuperación del empleo».
A su juicio, este acuerdo «evidencia las mentiras del Gobierno», que decía «anteponer el interés de las mayorías sociales al interés del capital», ya que «en vez de derogar la reforma laboral del PP, el Gobierno de coalición presenta una versión más agresiva y dura bajo la excusa de salvar a las empresas para garantizar el empleo».
De hecho, para el secretario general de la CIG, Paulo Carril, este tipo de «políticas económicas y recentralizadoras» son «el caldo de cultivo para que la ultraderecha y el fascismo puedan crecer». «La ultraderecha no se combate con recetas neoliberales que ya se demostraron fracasadas, las hay que combatir con políticas sociales», ha añadido.
«PURA PROPAGANDA»
Además, la fuerza sindical cree que «la garantía de empleo de la que habla el Gobierno es pura propaganda» ya que «la supuesta prohibición de despedir durante seis meses en las empresas que se hayan acogido a un ERTE ha quedado reducida a la mínima expresión» porque «solo se aplicará a los ERTE por fuerza mayor.
Con esta aprobación también «se permitirá la extinción de contratos temporales», no se acogerán «las empresas en riesgo de concurso» y en caso de que los despidos incumplan la normativa vigente no se considerarán nulos, sino improcedentes.
Estos detalles son los que la CIG ha señalado para asegurar que la aprobación de la prórroga de los ERTE son un «cheque en blanco» para que las empresas sigan decidiendo «de forma unilateral» sobre este tipo de expedientes.
En el mismo sentido han apuntado a que «no se garantizan los ingresos de los trabajadores afectados ya que, a partir del 30 de junio, las personas van a empezar a ‘gastar’ su desempleo, como ocurría antes».
NULA VOLUNTAD DEL GOBIERNO
Por todo lo anterior, el sindicato cree que «el Gobierno ya ha demostrado no tener voluntad de derogar la reforma laboral» del PP, a pesar de que en su momento firmó un compromiso electoral entre las formaciones que integran su Ejecutivo.
En este sentido, ha afirmado que «el espectáculo bochornoso a cuenta del pacto con Bildu evidencia que no hay interés por avanzar en este camino, sino como mucho tocar determinados aspectos» de la reforma laboral «con los que lavarse la cara».