El borrador elaborado por la Xunta para su plan de ‘docencia innovadora’, con el que busca implantar la enseñanza mixta presencial-online para el curso 2021-2022 en todo el sistema universitario, ha levantado la polémica entre la comunidad académica, al menos en el caso de la de Santiago de Compostela.
Tanto sindicatos como otras organizaciones, como la Asamblea de Investigadoras de Compostela, han manifestado su oposición al plan presentado por la Consellería de Educación e incluso advierten de que se trata de un ataque sin precedentes al sistema público universitario de Galicia.
Los representantes sindicales de CSIF, como CC.OO o CIG trasladaron en la Mesa Xeral de Negociación de la USC, la pasada semana, sus criticas al texto de la Xunta.
La CIG censuró en un comunicado la «prisa inusitada» de la Xunta en sacar este borrador, y advirtió de que el plan supone «un proceso masivo de liquidación de los títulos presenciales».
El sindicato criticó especialmente que se encargue la supervisión de este proceso a la Fundación Empresa Universidade (FEUGA) y a una consultora externa, mientras Abanca intenta implantar su propia institución académica privada en Galicia, al tiempo que se «desvirtúa» el carácter presencial del sistema público
«Es un cúmulo de despropósitos, disfrazando de pseudo-innovador lo que en realidad es un auténtico plan de desmantelamiento del sistema universitario público», ha insistido, reprochando que se aproveche «la situación de estrés y de anestesia social» derivada del estado de alarma
Por ello, la CIG pide a las tres universidades gallegas que empiecen a trabajar para paralizar «este disparate».
REFORMA «IRREFLEXIVA»
La Asamblea de Investigadoras de Compostela también ha trasladado su oposición al texto, que plantea «una reforma abusiva e irreflexiva», y ha advertido que las pautas que se tengan que aplicar en este ámbito deben partir de las universidades.
En todo caso, advierten de que una transformación de ese calado «sería imposible con los tiempos marcados», y advierten del «agravio» que supondría para la docencia presencial y los principios de la propia universidad como transmisora de conocimiento, además de llamar a la sociedad a actuar para frenar el plan.