El alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, ha asegurado este lunes estar «preocupado» ante la convocatoria electoral gallega del próximo mes de julio por mantener la seguridad de los ciudadanos y ha afirmado que este proceso generará «complicaciones» a nivel organizativo, como el poder mantener la distancia de seguridad en los colegios electorales o la manipulación de las papeletas por parte de muchas personas.
Así lo ha dicho a preguntas de los medios en la misma jornada en la que se espera que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, convoque la cita con las urnas para el próximo 12 de julio, una fecha que para el regidor compostelano «no es ninguna sorpresa».
Después de conocer que el jefe del Ejecutivo gallego tenía la intención de fijar la cita electoral para el mes de julio, el alcalde se reunió ya la pasada semana con el teniente de alcalde, Gumersindo Guinarte, que será el encargado de coordinar esta cuestión a nivel municipal.
«Los problemas que se nos van a plantear son muchos e importantes», ha dicho Sánchez Bugallo, que ha explicado que en muchos colegios electorales «hay dos y tres mesas», sin suficiente espacio como para garantizar la distancia de seguridad.
En este sentido, ha advertido de que «no se pueden cambiar los colegios electorales» porque «supondría un caos», por lo que se explorará «el margen» que existe «para separar un poco las mesas».
INSTRUCCIONES GENERALES
En todo caso, el regidor compostelano ha dicho que es «imprescindible» que sea la Junta Electoral la que «dicte unas instrucciones» sobre «como van a funcionar las cosas» durante la jornada electoral.
Concretamente, ha mencionado cuestiones como el uso de las cabinas de voto. «Es muy difícil que alguien entre a limpiar después de que cada persona vaya a votar, y hay riesgos si las personas tocan las papeletas u otros elementos», ha ejemplificado.
Si no hay esta instrucción, ha destacado, los ayuntamientos tendrían, con «la mejor de las voluntades», que «improvisar», algo que «generaría una tensión importante» para «garantizar la seguridad» de los ciudadanos.
En todo caso, y adelantándose a las circunstancias concretas, ha animado a todos los votantes que puedan traer su papeleta de casa o puedan ejercer su derecho por correo, «que lo hagan», ya que esto «disminuiría la presión sobre las mesas electorales».