La Policía Local de Santiago ha recibido dos pistolas Taser que incorporará a sus medios para, de forma «preventiva», poder utilizar en el caso de que tengan que reducir a una persona especialmente violenta evitando, en la medida de lo posible, el contacto físico.
Así lo ha dicho este viernes el regidor, Xosé Sánchez Bugallo, tras ser preguntado por esta adquisición, que ya había sido reclamada por los agentes y que ha calificado de «preventiva».
El alcalde ha explicado que los agentes locales disponen de distinto «equipamiento» adaptado a su realidad, en la que, para reducir a una persona violenta o agresiva, deben hacer uso de sus propias manos, los elementos de defensa de goma y, «en casos de muy extrema necesidad», su arma reglamentaria.
«Esto no cubre la situación que tenemos en este momento», ha dicho el alcalde, dado que el coronavirus plantea «un escenario diferente» en el que, lo «más recomendable» es evitar el contacto a la hora de reducir manualmente a una persona agresiva, ya que «entraña un riesgo para la salud, tanto de esa persona como de los agentes».
Por ello, Sánchez Bugallo ha destacado que es necesario buscar «un mecanismo excepcional» para «situaciones extraordinarias». En esta línea, se han adquirido dos unidades de pistolas Táser que se emplearán en «los casos especiales que puedan darse», evitando en lo posible el contacto.
En todo caso, ha subrayado que la plantilla de la Policía Local de Santiago es de 120 agentes, por lo que las pistolas eléctricas «no serán de uso ordinario». «No van a patrullar con esas dos unidades», ha zanjado.