Xunta y sindicatos prosiguen las negociaciones esta semana en la búsqueda de aproximar posturas de cara a los protocolos de seguridad ante el coronavirus que deberán seguir los trabajadores de lucha contra el fuego en el trabajo sobre el terreno. Entre otras peticiones, los representantes de los trabajadores reclaman la realización de pruebas PCR ante la «imposibilidad» de mantener distancias de seguridad, reorganizar turnos para evitar riesgos y contar con los equipos de protección suficientes.
Según explica Juan Carlos Rivas (CSIF) a Europa Press, este colectivo de trabajadores debe pasar pruebas PCR porque «difícilmente pueden guardar los dos metros de distancia» al compartir vehículos y realizar tareas de extinción.
En el marco de un nuevo encuentro celebrado este miércoles –al que seguirá otro, previsiblemente, el jueves–, la Xunta se ha limitado a trasladar que «está estudiando» esta petición sobre las pruebas PCR, según explica Rivas, quien se muestra «defraudado» por la falta de atención de la Consellería de Medio Rural a las reivindicaciones de sindicatos.
Asimismo, echa en falta que se aporten informes sobre acciones preventivas de «todos y cada uno de los centros de Medio Rural», así como una mejora en relación a horarios y grupos de trabajo a implementar.
En esta línea, Carlos Hermida (CC.OO.) cree necesario realizar estas pruebas PCR a todo el personal con el objetivo de poder detectar «asintomáticos».
Entre las peticiones de CC.OO., se encuentran que los trabajadores vulnerables solo estén localizables mientras no exista una resolución sobre su labor, una mayor flexibilización de jornada para evitar riesgos, así como que agentes forestales cuenten con aplicaciones y programas para teléfonos y tablets en los que puedan emitir informes y denuncias a través de firma digital. Todo ello, mientras «se sigue sin mascarillas» ni taquillas «suficientes».
MÁS RECLAMACIONES
Durante esta semana se impartirán pautas y formación –tras la incorporación de casi un millar de trabajadores fijos discontinuos de seis meses– con el fin de actuar sobre el terreno a partir del próximo lunes, 18 de mayo.
Con todo, Marcos Rodríguez (UGT) deja claro que ese trabajo en el terreno no podrá realizarse hasta que existan instrucciones claras de «cómo incorporarse», por lo que no descarta que se retrase unos días más allá del lunes hasta que existan las garantías suficientes.
UGT también lamenta que al personal de lucha contra el fuego, a pesar de ser esencial durante el estado de alarma –y haber hecho desinfecciones en núcleos de menos de 5.000 habitantes–, no se le hizo pruebas para saber si están infectados por el coronavirus.
Marcos Rodríguez incide en la necesidad de que llegue material de protección suficiente y haya taquillas, mientras opina que no debe haber rotación de trabajadores con equipos distintos para evitar riesgos de propagación. Junto a esto, pide mejoras en lo tocante a turnos y conciliación.
Por su parte, Manuel Martínez (CIG) resalta la necesidad de que se imparta una formación «adecuada» con el objetivo de que se garantice la seguridad de los trabajadores y se minimicen los riesgos.
NUEVAS PROPUESTAS
Respecto al documento base propuesto hace unos días por la Xunta, Medio Rural hace alguna incorporación a falta de tener cerrado el protocolo para llevar a cabo. Así, apuesta por limitar la presencia a un emisorista por turno en cada centro de coordinación, un límite de cuatro brigadas por cada base, así como establecer guardias localizables telefónicamente hasta el 1 de julio en vez de presenciales. Aunque las partes se emplazan a una nueva reunión el jueves para tratar estos y otros asuntos.
La campaña de lucha contra el fuego de este año afronta varias novedades en los protocolos para aumentar la seguridad de los trabajadores ante la amenaza del coronavirus, entre las que se encuentran la apuesta de la Xunta por la desinfección de vehículos, tomar la temperatura a brigadistas al inicio y final de cada jornada, desplazarse no más de cuatro personas juntas y portar un gel individual, entre otras.
Estas son algunas de las propuestas que prepara la Xunta y que ha trasladado a sindicatos en el marco de un semana de negociaciones para abordar las medidas de higiene y autoprotección para evitar contagios de COVID-19.
En la propuesta realizada por el Gobierno gallego, los bomberos forestales deberán incorporarse con sus trajes lavados a 60 grados, los cascos tendrán que portarse en una bolsa individual, mientras habrá que informar ante cualquier tipo de síntoma relacionado con el coronavirus. Al comienzo del turno hay que limpiar la base, así como desinfectar tanto los vehículos como las herramientas –al inicio y final de la jornada– con un pulverizador.
El máximo de personas por vehículo será de cuatro. Durante las tareas de prevención y extinción tendrá que haber dos metros de separación entre personas y «siempre» con los equipos de protección individual (EPI) puestos.
ENCOMIENDA DE LIMPIEZA DE MÁRGENES DE CARRETERAS A SEAGA
En otro orden de cosas, la Xunta ha publicado este miércoles en el Diario Oficial de Galicia (DOG) al encomienda de gestión a Seaga –por 1,8 millones de euros- para el desbroce de los márgenes de carreteras autonómicas, así como el acondicionamiento de zonas verdes en el entorno de sendas y glorietas.
El contrato tiene una vigencia de 13 meses y se contribuirá a la eliminación de especies pirófilas como el pino, el eucalipto y las acacias de los márgenes. En estas actuaciones también se dará cumplimiento del acuerdo parlamentario para la reducción de herbicidas.