El Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi) prevé comenzar a utilizar plasma de pacientes de COVID-19 curados como terapia antiviral durante esta semana.
Fuentes del Servizo Galego de Saúde (Sergas) han detallado que un informe reciente de la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que los primeros resultados del uso de plasma de convalecientes (CP) apuntaban que podía representar un tratamiento «potencialmente útil para el COVID-19».
Por este motivo, en abril, el servicio de Hematología y Hemoterapia del Chuvi inició la selección de los posibles donadores de acuerdo con recomendaciones de los criterios mínimos de seguridad y calidad que se deben respetar para la obtención de plasma de personas convalecientes.
Así, se estableció que los donadores deben haber contado con un diagnóstico de COVID-19 documentado por pruebas de laboratorio, además de haber presentado un buen estado de salud y haber sido asintomáticos para colaborar en la investigación. También será preciso que transcurran catorce días desde que presenten un resultado negativo en la prueba de detección de la enfermedad y que se hayan recuperado por completo.
EXTRACCIÓN
De este modo, hace semana y media, la Agencia de Donación de Órganos y Sangre (ADOS) de la comunidad inició en Vigo la extracción de plasma de pacientes que se habían recuperado de la patología. Este estudio se ha iniciado en la urbe olívica, pero también se extenderá a los demás hospitales de la comunidad.
En concreto, esta investigación se ha puesto en marcha en virtud de una orden de la Consellería de Sanidade que estableció los criterios precisos para desarrollar iniciativas de investigación en centros del Sergas durante la crisis sanitaria.
A través de ADOS, la consellería ha colaborado con los hospitales públicos en el diseño de este estudio con el objetivo de obtener evidencias científicas en relación a la utilización de plasma procedente de pacientes recuperados. Para ello, se ha establecido un protocolo de donación de plasma y una determinación de anticuerpos que bloquean el virus.
La agencia gallega de donación ha asumido el tratamiento de las unidades de plasmaféresis y su procesamiento. Estas han sido criopreservadas y se han almacenado a -30 grados, mientras que su vida útil podrá alargarse hasta los dos años. El etiquetado del plasma obtenido se realiza de acuerdo con los estándares de calidad del Comité de Seguridad Transfusional del Ministerio de Sanidad y su utilización se limitará a la investigación en pacientes con COVID-19.