La Confederación Intersindical Galega denuncia las «condiciones de riesgo extremas» bajo las que trabajan los empleados de la residencia integrada Los Milagros, en el ayuntamiento ourensano de Baños de Molgas.
El sindicato ha sacado esta conclusión después de visitar el miércoles este centro para realizar una evaluación de riesgos laborales y el Plan de prevención de esta residencia, según han informado en un comunicado este jueves.
La fuerza sindical gallega ha declarado que visitaron «Chernobil» y no les proporcionaron equipos de protección individual (EPI), por lo que no pudieron «acceder a las instalaciones residenciales» y «comprobar la implantación de las medidas preventivas» que siguen los empleados.
Entre los varios puntos denunciados, recalcan que tampoco pudieron «comprobar el uso de EPIs por parte del personal», lo que concluyen sus «sospechas» sobre la «ineficacia» de «forzar al personal bajo amenazas y sin ningún tipo de información». Además, censuran que el personal vaya «obligado» a trabajar.
Creen que la visita ha sido «inútil» porque no pudieron «ver nada» y tienen que conformarse con el relato que se les ha ofrecido, sin haberlo comprobado por ellos mismos.
Por todo ello, critican la «mala respuesta» y «soberbia» por parte de la Xunta de Galicia, mientras que «el personal trabaja sin que se les garantice una mínima seguridad laboral». Además, la CIG acusa a la Consellería de Política Social de «irresponsable» y de «echar balones fuera» al Sergas.
«BOLSAS DE BASURA» COMO EPIs
Por otra parte, el sindicato CSIF ha denunciado «la falta de dotación de EPIS» entre los trabajadores de la Residencia Do Maior, en Campolongo (Pontevedra) que «obliga a los empleados a protegerse con bolsas de basura».
A pesar de que en este centro no se han detectado casos positivos de coronavirus, las personas que se encuentran en aislamiento preventivo son atendidas por trabajadores que utilizan estos medios, según explica el CSIF en un comunicado.
Estas circunstancias «originan situaciones de auténtico riesgo personal» para la plantilla y para los pacientes y unas circunstancias «especialmente penosas» entre los grandes dependientes que viven en estas instalaciones.
Además también han criticado la falta de auxiliares de enfermería suficientes para atenderlos y la actitud que ha mantenido la Consellería de Política Social durante el confinamiento, que hace «caso omiso» a las necesidades que existen en este tipo de centros, han concluido.