La Federación de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago ha apelado a emplear este paréntesis obligado por la crisis sanitaria del coronavirus para «reflexionar sobre qué modelo» de peregrinación se quiere para las rutas jacobeas que, a su juicio, debería reconducirse a encontrar un «equilibrio» entre las experiencias turísticas y la espiritualidad.
En un comunicado emitido este martes, la federación se hace eco de la consigna de «paciencia y unidad» enviada tras la última reunión de la mesa de diálogo convocada por la Comisión Ejecutiva del Consejo Jacobeo en la que participaron representantes de distintos ministerios, administraciones autonómicas y asociaciones de municipios y amigos del Camino.
«Es más que probable que, en el momento en que comiencen a levantarse las restricciones a la movilidad de la ciudadanía en los países europeos afectados por un estado de alarma, empiecen a aparecer peregrinos en el Camino», ha manifestado el presidente de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, Luis Gutiérrez Perrino, que llama a «evitar riesgos y perjuicios innecesarios» a medida en que se vaya recobrando la normalidad.
Así, remarcan que la seguridad debe «estar garantizada» en el Camino a través de la aplicación de medidas higiénicas y sanitarias. «Es recomendable proceder con cautela. Entre todos, incluyendo a los peregrinos, seremos capaces de devolver la confianza de un Camino seguro. Mientras tanto: paciencia», ha incidido.
De este modo, la Federación de Amigos del Camino se muestra partidario de emplear este impás en el que «por primera vez en la historia» se han detenido las peregrinaciones a Santiago para reflexionar sobre el modelo de las rutas jacobeas.
Así, abogan por «redimensionar» el Camino y encontrar «el justo equilibrio» entre las dos formas de entederlo: desde «la espiritualidad, el Camino como un ejercicio de introspección y reflexión», y «desde la dinamización» en la que el peregrino «influye sobre el Camino mediante el intercambio social, cultural, gastronómico y económico».
«En este tiempo de reflexión, el empeño de la Federación Española se encaminará a reforzar los conceptos de espiritualidad y acogida, valores fundamentales de lo que denominamos peregrinación tradicional y que estaban viéndose ensombrecidos en los últimos tiempos por una idea confusa de lo que es esta experiencia, una idea más vacacional o turística», concluye Luis Gutiérrez Perrino.