La Policía Local de Sanxenxo (Pontevedra) ordenó a última hora de la tarde de este martes el cierre de un gimnasio ubicado en Xunca Blanca, Vilalonga, que se encontraba abierto al público pese al estado de alarma decretado por la crisis del coronavirus COVID-19.
Según ha informado el Ayuntamiento de Sanxenxo en un comunicado, a raíz de una denuncia telefónica de un vecino que aseguró ver entrar y salir personas del local con mochilas de deporte, hasta el lugar se desplazó una patrulla que, cuando llegó, comprobó que en la puerta de acceso al gimnasio había un cartel en el que se indicaba que se accediese sin timbrar.
Cuando accedieron al interior, los agentes comprobaron que las luces estaban encendidas y percibieron ruido en el sótano del local donde se encontraba una persona que realizaba ejercicio con pesas.
Por su parte, el propietario del local estaba en una sala anexa «realizando un masaje terapéutico», han abundado las mismas fuentes municipales.
SANCIONES
Tras la orden de cierre del gimnasio, la Policía Local realizó dos propuestas de sanción, una para el propietario y otra para el usuario del gimnasio, por infracción por incumplimiento del decreto en el que se declara el estado de alarma para limitar la propagación y el contagio del coronavirus.
Con esta nueva infracción, Sanxenxo suma siete sanciones por saltarse las normas de confinamiento dictadas por el Gobierno de España decretadas por la crisis sanitaria del COVID-19.