El teniente de Alcalde de Lugo, Rubén Arroxo, ha explicado este miércoles que los datos del autobús urbano de la ciudad, que fue utilizado por una media diaria de 7.000 personas menos desde la declaración del estado de alarma, evidencian que los vecinos de la ciudad «se están quedando en casa».
Según los datos del área de Movilidad, el total de pasajeros en la semana del 2 al 6 de marzo fue de 8.620, mientras que en la última semana fue de 1.344.
En concreto, en la línea 9A, que conecta el centro con O Ceao, se pasó de un promedio de 839 a 130 pasajeros, mientras que en las líneas del HULA se pasó de 524 a 131 en la 8 y de 534 a 113 en la 14. En el resto de líneas que circulan por los barrios de la ciudad, el promedio de ocupación bajó de 444 a 51 pasajeros.
El concejal ha recordado que, «para evitar riesgos de contagio a las personas que conducen, el servicio de autobuses ha pasado a ser gratuito, evitando así el contacto entre las personas usuarias y quien conduce los vehículos».
Además, para cumplir la norma del 50% del aforo marcada por el Real Decreto, fueron precintadas una de cada dos filas de asientos para aumentar la distancia de separación entre las personas usuarias.