El Ayuntamiento de Ferrol no celebrará su pleno del mes de marzo ni tampoco las reuniones de la junta de gobierno local, cuyas competencias serán asumidas por el alcalde, Ángel Mato, mientras dure la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus.
Según informa el Consistorio, un informe de la Secretaría General avala que tanto el estado de alarma como la paralización de los plazos administrativos «implican la suspensión de todos los procedimientos que requieran una exposición pública» como ordenanzas, reglamentos y modificaciones presupuestarias, entre otros.
De este modo, la «consecuencia lógica» de todo ello es suspender los plenos. En cuanto a las facturas cuya autorización sea de competencia plenaria, serán aprobadas por la Alcaldía-Presidencia «en base a las competencias que la ley le confiere en materia de urgencia y emergencia», dice el citado informe.
Eso sí, estos pagos deberán ser ratificados por la corporación en posteriores plenos que se celebren durante el mes de abril.
Igualmente, quedan suspendidas las reuniones de la junta de gobierno local y las competencias de este órgano serán asumidas por la Alcaldía-Presidencia, que recae en el socialista Ángel Mato.
Precisamente, informa el Ayuntamiento, el regidor ya ha informado «personalmente» a los portavoces de todos los grupos municipales con representación en la corporación. «Todos ellos mostraron su acuerdo con estas medidas de carácter absolutamente excepcional», asegura el gobierno local.
‘COMITÉ DEL DÍA DESPUÉS’ EN OURENSE
Por otra parte, la Diputación de Ourense ha celebrado este martes la constitución del ‘Comité del día Día Después’, una iniciativa «pionera en España» e impulsada por el presidente provincial, Manuel Baltar, con el objetivo de planificar una salida económica de la crisis del coronavirus.
Así, este primer encuentro, que se ha celebrado de manera telemática, ha servido para que representantes del ámbito institucional, empresarial y económico de Ourense pongan en común «medidas que se activarán desde el minuto uno del retorno a la normalidad social» tras el estado de alarma, ha explicado Baltar al término de esta cita.
El objetivo es lograr de manera «conjunta y coordinada el relanzamiento económico de la provincia» de la mano «de los autónomos, los empresarios y el tejido productivo», ha incidido el presidente.
Este comité se reunirá una vez por semana, de modo que el siguiente encuentro será el próximo miércoles y servirá para dar cuenta de la situación actual por la que atraviesan los diferentes sectores de la economía y sus perspectivas.
LUGO ATRASA EL IBI
También el Ayuntamiento de Lugo continúa adoptando medidas para «proteger la liquidez de las familias, emprendedores y empresas», tal y como indica. Por ello, el gobierno local ha decidido atrasar hasta julio el pago del IBI que había previsto para este mes de abril.
Según cifras del Consistorio, esta medida supondrá el aplazamiento de unos ingresos totales del entorno de 22 millones de euros. «En este momento la ciudadanía precisa disponer de ese dinero más que las arcas municipales que, afortunadamente, se encuentran totalmente saneadas», destaca la concejala titular del área de Economía, Paula Alvarellos.