La crisis sanitaria por el coronavirus en Galicia ha cambiado la forma de trabajar en la empresa privada y también en el sector público, como revelan en los últimos días los pasillos casi vacíos del complejo administrativo de San Caetano, sede de la Xunta, en Santiago.
Y es que fuentes de la Xunta consultadas por Europa Press han ratificado que paulatinamente los empleados públicos de la Administración xeral gallega han ido solicitando conexiones remotas a su puesto de trabajo. Ya hay más de 6.000 activadas. Las nuevas altas se activan en función de las prioridades indicadas por cada consellería y, en paralelo, se ponen en marcha de oficio las restantes.
La Consellería responsable de administraciones públicas, que dirige el vicepresidente Alfonso Rueda, subraya que «el objetivo» es «facilitar esta herramienta a todos los empleados públicos que disponen de PC en su puesto de trabajo», para que puedan conectarse de manera remota y atender a las directrices de la organización del trabajo indicadas por cada departamento.
Al margen del acceso al puesto de trabajo en conexión remota, otros medios completan el dispositivo de teletrabajo de la Administración, como los servicios básicos de telefonía, el correo electrónico o las plataformas virtuales colaborativas y de videconferencia –en un plano más institucional, el propio presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, y varios miembros del Ejecutivo han recurrido a esta vía a diario para mantener diversas reuniones–.
Además, todas herramientas de tramitación electrónica son accesibles en remoto –sistemas de tramitación administrativa, notificación electrónica, las plataformas de firma electrónica de documentos y de firma electrónica de convenios, entre otras–.
DOCENTES Y PERSONAL DE JUSTICIA
La Xunta subraya que, en el caso de los docentes, «todos tienen acceso a las plataformas ‘online’ disponibles en el ámbito educativo».
Al tiempo, en el ámbito judicial, los jueces, fiscales y forenses disponen de equipos portátiles corporativos. El Ejecutivo asegura que también se activarán nuevas conexiones en remoto de manera progresiva para todos los jueces, fiscales, forenses y letrados que no dispongan de las mismas y que se están instalando también soluciones de videoconferencia personal para estos colectivos.
El funcionamiento de los Centros de Atención a Usuarios de los diferentes ámbitos se garantiza, respetando las directrices a raíz de la cuarentena, «a través de los canales telefónicos y el correo electrónico».
Para garantizar la disponibilidad del servicio, el Ejecutivo autonómico ha activado un plan de refuerzo de la seguridad y de las infraestructuras TIC de la Administración autonómica.
DESPACHO DE ASUNTOS DESDE EL DOMICILIO
Al margen de las conexiones remotas, algunos empleados públicos pueden ‘teletrabajar’ sin contar con esta habilitación por las características de la labor que tienen encomendada.
Es así porque por teletrabajo se entiende no solo aquel que se pueda realizar por medios telemáticos, sino también el despacho común de asuntos desde el domicilio particular, es decir, aquella modalidad de prestación de servicios en la que el personal desarrolle las tareas asignadas a su puesto de trabajo fuera de las dependencias de la Administración autonómica.
Por otra parte, el protocolo del personal empleado público gallego por el coronavirus recoge que, para los casos en que, por aplicación de las modalidades no presenciales de trabajo, fuera necesario reorganizar los turnos, el órgano con competencias en materia de personal del departamento afectado, podrá llevarlas a efecto.